miércoles, 12 de diciembre de 2012

Nobel de Economía advierte por las políticas de muy corto plazo en la Argentina


El premio Nobel de Economía Finn Kydland, afirmó que caso de Argentina, porejemplo, es paradigmático, en su opinión, pues adopta decisiones a muy corto plazo.
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La economía, amenazada por problemas de fondo. Por Juan J. Llach


Más allá de su significado intrínseco, episodios como los del juez Griesa, la corte de apelaciones y sus repercusiones en el país evidencian por enésima vez el frenesí nacional que soslaya cuestiones de fondo de las que casi nadie se hace cargo.
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La industrialización es un sueño eterno. Por Eduardo Levy Yeyati


"La economía argentina se está industrializando a tasas inéditas en la historia", declaraba recientemente el viceministro de Economía, Axel Kicillof, ante el Senado. "Argentina, en contraste con lo que sucede en Brasil, no ha podido mantener en pie su parque industrial tras la crisis global de 2008", decía casi al mismo tiempo la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
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viernes, 30 de noviembre de 2012

Claudio Loser: "El fallo de Griesa es el resultado del doble discurso del gobierno"


El fallo del juez Thomas Griesa activó una cuenta regresiva para la Argentina: el 15D. La justicia de EEUU ratificó que el Gobierno deberá pagar antes del 15 de diciembre el 100% de lo que reclaman los bonistas en default, casi u$s1.500 millones si se toman en cuenta los intereses. 
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Las opciones de un ajuste inevitable. Por Manuel Solanet

La palabra ajuste no gusta a nadie, pero lo que la gente debe saber es que cuando se han acumulado excesos y distorsiones, finalmente se hace inevitable. En todo caso hay dos opciones: que el ajuste se programe y resulte ordenado; o bien que se imponga por sí mismo en la forma de una devaluación no controlada o de una crisis financiera. La segunda opción es social y económicamente más destructiva.
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Energía Kicillof: “La demanda [eléctrica] se expandió un 41% entre el 2003 y el 2011, casi un 50% más que en la fase neoliberal”

(Nota aclaratoria: Este texto ha sido tomado del blog chequeado.com y se refiere a declaraciones formuladas por el vice ministro de economía Axel Kicillof)
El secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Axel Kicillof, se refiriódurante la conferencia de prensa en la que se anunció el aumento de las tarifas eléctricas a la necesidad de inversión: "El modelo tiene el eje puesto en la producción industrial y estamos reindustrializando el país, y uno de esos frutos es una demanda creciente y casi explosiva de energía. Esto se expresa en que la demanda se expandió un 41 por ciento entre el 2003 y el 2011, casi un 50 por ciento más que en la fase neoliberal, lo que representa un esfuerzo enorme en materia de inversión.”
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sábado, 24 de noviembre de 2012

Los costos políticos que deberá pagar Cristina o quien la suceda en el poder. Por Domingo Cavallo


La época de las vacas gordas ya ha llegado a su fin. Hemos entrado en la época de vacas flacas. Como los años de bonanza no se aprovecharon para acumular reservas que permitieran aliviar el costo de las adversidades por venir, los años de vacas flacas se proyectan, políticamente, muy difíciles, para cualquiera que gobierne o le toque gobernar.
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Las supuestas bondades del estatismo. Por Enrique Szewach


En sus últimas intervenciones públicas, la Presidenta de la Nación hizo una encendida defensa del papel del Estado durante sus gobiernos. En particular, le atribuyó a un supuesto cambio de paradigma sobre la actividad estatal, la bonanza económica y no sólo económica, de estos años.
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"El que bajó la palanca en el apagón fue De Vido". Reportaje a Alieto Guadagni


El doctor Alieto Guadagni ha sido secretario de Energía, secretario de Industria, embajador en Brasil y, entre otras ocupaciones, director del Banco Mundial en representación del Cono Sur. Esta noche, entonces (ya con la energía eléctrica recobrada), observamos cómo anochece sobre Buenos Aires y nuestras preguntas van hacia los orígenes de la crisis energética que nos agobia.
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Reportaje a Guillermo Calvo


COMO todo en Argentina es grande, el cacerolazo de 700 mil porteños la semana pasada en la Plaza de Mayo se oyó hasta en Nueva York, donde habita Guillermo Calvo, profesor en la Universidad de Columbia y el economista argentino más respetado a nivel internacional.
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jueves, 15 de noviembre de 2012

La tablita cambiaria de los 70 y la de hoy. Por Roberto Cachanosky


Según Aníbal Fernández, se debe "sostener un tipo de cambio con flotación administrada que garantice que podemos mantener la demanda". En realidad muy bien no se entiende la relación que hace entre flotación administrada y mantener la demanda, pero lo que sí queda claro, de acuerdo a la política cambiaria que lleva a cabo el Gobierno, es que está copiando la famosa tablita cambiaria de Martínez de Hoz en los 70.
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Apuntes sobre el endeudamiento. Por Eduardo Levy Yeyati


Apuntes sobre el desendeudamiento

El viernes pasado me hicieron una larga entrevista sobre el tema del desendeudamiento público argentino para el programa Periodismo Para Todos. De los aproximadamente 60 minutos del encuentro (aproximadamente 30 minutos de crudo) finalmente extrajeron unos 10 segundos algo descontextuados sobre la fungibilidad del dinero.
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martes, 13 de noviembre de 2012

Por qué nos cuesta tanto exportar. Por Orlando Ferreres

Muchos sectores industriales están quedando con altos costos como para competir en los mercados del exterior, especialmente aquellos del interior que utilizan en su producción mano de obra de una manera importante.
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domingo, 4 de noviembre de 2012

El principal problema es la política económica. Por Roberto Frenkel

En una nota publicada hace un tiempo interrogaba a un interlocutor imaginario sobre cuál es el principal problema de la economía argentina. Luego de un par de intentos fallidos, el diálogo concluía revelando que el principal problema era que la Presidenta parecía creer que las cifras del Indec eran fidedignas.

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El alto costo de subsidiar la electricidad. Por Néstor O. Scibona


No hace falta más que revisar una factura de electricidad en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires para advertir que el subsidio estatal puede representar entre 70 y 80% del total con un consumo medio.
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Hagan lugar: llegó con todo el Estado elefante. Por Adrián Simioni


Tengo un amigo al que ayer le entregaron el recibo del sueldo de noviembre. Azorado por el volumen de los descuentos de Ganancias y cargas sociales, preguntó a la gerencia de Recursos Humanos cuánto había pagado la empresa, además, por aportes patronales derivados de su puesto de trabajo.
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jueves, 25 de octubre de 2012

Evo, un espejo incómodo para la presidenta. Por Daniel Fernández Canedo


Involuntariamente, Evo Morales, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, le jugó una mala pasada a su colega Cristina Kirchner al poner en evidencia que en cuestiones financieras hay cosas que no están saliendo bien .
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miércoles, 24 de octubre de 2012

Cepo cambiario: el fracaso disfrazado de éxito. Por Roberto Cachanosky


En un curioso análisis, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, afirmó: "Es esencial garantizar los dólares necesarios para sostener este inédito proceso de crecimiento".
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domingo, 21 de octubre de 2012

El empleo logrará sobrevivir a los cambios tecnológicos. Kenneth Rogoff


CAMBRIDGE - Desde los albores de la era industrial se ha reiterado el temor al desempleo masivo debido a los cambios en la tecnología. Los economistas neoclásicos predijeron que esto no sucedería porque la gente encontraría otros empleos, aunque tal vez luego de un largo período de dolorosos ajustes. Por lo general, esa predicción ha sido correcta.
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viernes, 19 de octubre de 2012

Ajuste a la Kicillof. Por Adrián Simioni


Inquietante, la presentación de Axel Kicillof el martes ante el Senado. Si se quitan las críticas a los “economistas faranduleros” y las loas a la intervención estatal, lo que queda –si el viceministro de Economía y factótum intelectual de Cristina Fernández habló con la verdad– es el anticipo de un giro en la política económica.
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miércoles, 17 de octubre de 2012

Es hora de reconocer la inflación. Por Alieto Aldo Guadagni


La inflación es un fenómeno que castiga principalmente a los más pobres, ya que ellos carecen de activos de refugio (moneda extranjera, tierras, propiedades). Éste es el motivo por el cual nadie que esté verdaderamente preocupado por la inclusión social y la equidad distributiva puede distraerse cuando una economía ingresa en una fase inflacionaria, que inevitablemente agudizará la desigualdad en la distribución del ingreso.
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De Grecia a la Argentina. Por Gonzalo Neidal


Si alguien quiere hacerse una idea clara acerca de lo que sucedió en Grecia, de sus avatares políticos, económicos y sociales, uno de los métodos con que cuenta es instalarse en esa lejana e histórica tierra durante un tiempo y embeberse de la trama y los conflictos de aquél país donde nació, en gran medida, la civilización de esta parte del mundo.
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Los límites de la inflación. Por Orlando Ferreres


La inflación es un robo que se hace provocando que con el dinero ahorrado se puedan comprar menos cosas, por ejemplo, 23 % menos de cosas al cabo de 12 meses de ahorrar, aun tomando en cuenta el interés pequeño que rinden las cuentas de ahorro.
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martes, 16 de octubre de 2012

La tormenta económica que la presidenta no quiere ver. Por Carlos Pagni

Cristina Kirchner, como tantos abogados, odia la economía. Sólo así se explican los maltratos que le inflige. Para ella, que ya venía negando la inflación, tampoco existe el cepo. Aun cuando Chaco haya iniciado una cadena de defaults de empresas y provincias que no pueden acceder a los dólares para saldar los compromisos en esa moneda.
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lunes, 15 de octubre de 2012

Inflación y desarrollo. Plan Fénix

(Publicado en suplemento económico del diario Página 12, Domingo 14/10/2012)
La crisis desatada a fines de 2001 representó el fin del ciclo de la convertibilidad. Un período que representó un enorme retroceso, tanto en las condiciones de vida de gran parte de la población argentina como en el desarrollo productivo.
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sábado, 13 de octubre de 2012

Imitar las políticas exitosas, una receta para el bienestar. Por Jeffrey Sachs


(Publicado en el Suplemento económico de La Nación el 30/09/2012)
NUEVA YORK.- En muchas de las reformas económicas más exitosas de la historia, los países inteligentes han aprendido de las políticas con buenos resultados de otros, adaptándolas a sus situaciones locales.
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Una vez más, en el podio de la inflación mundial. Por Lucas Llach

EI Banque Central du Congo (http://www.bcc.cd/) publica una inflación de 6,03% anual. En Etiopía, la inflación entre agosto de 2011 y 2012 fue de 20%, más baja que el 20,2% de julio gracias a tres meses de tasa cero.

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domingo, 30 de septiembre de 2012

La crisis económica mundial. Por Carta Abierta

En las últimas semanas autoridades y referentes de la derecha neoliberal y las socialdemocracias adocenadas de los países europeos en crisis, incluidos los hegemónicos, realizan esfuerzos por recuperar la iniciativa de su discurso para garantizar la continuidad y profundización de políticas de ajuste como estrategia para una supuesta solución a la hecatombe a la que fueron conducidos por la financiarización los países de la periferia de la Zona Euro.
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viernes, 28 de septiembre de 2012

La fórmula económica de Cristina en Harvard: hay que castigar al ahorro.


Cristina se mostró en Harvard tal como es y casi todos los comentarios que he leído hablan de los defectos de su personalidad. No abundaré sobre este tema porque me parece redundante.
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miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Quiere perder dinero? ¡Estatice! Por Jorge Oviedo

Un libro que está teniendo presencia entre los lectores norteamericanos y de habla inglesa en general se titula “Why Nations Fail” (¿Por qué fallan las Naciones?) y sus autores son los académicos Daron Acemoglou y James Robinson. No faltan quienes están trazando críticas a este trabajo porque consideran que no se puede generalizar y que además le faltan muchas consideraciones a la tesis central.
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Las naciones que se derrumban. Daniel Muchnik

Un libro que está teniendo presencia entre los lectores norteamericanos y de habla inglesa en general se titula “Why Nations Fail” (¿Por qué fallan las Naciones?) y sus autores son los académicos Daron Acemoglou y James Robinson. No faltan quienes están trazando críticas a este trabajo porque consideran que no se puede generalizar y que además le faltan muchas consideraciones a la tesis central.
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Faltan dólares porque sobran pesos. Por Enrique Szewach


El Gobierno sigue incrementando las restricciones a la compra de divisas en el mercado “oficial”  y limitando  “policialmente” las transacciones en el mercado “privado”. (Para entendernos, llamo mercado “oficial” a aquel en el que el Gobierno debe vender reservas del Banco Central, y llamo mercado “privado” a aquel que, siendo una mera transacción entre privados,  no afecta las reservas del Banco Central.)
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miércoles, 5 de septiembre de 2012

¿Nacionales y populares? Daniel Muchnik


En su último encuentro la gente de Carta Abierta, el centro de intelectuales defensores de las acciones del Gobierno propició una reforma constitucional. Con el claro objetivo de respaldar la re-reelección. Debería ser llevada adelante “por un sujeto constituyente popular, para establecer una barrera antineoliberal”.
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La deuda pública del Tesoro es de US$ 190.000 millones. Por Orlando Ferreres


A mediados de 2001 la deuda pública representaba el 48% del PIB. Si le hubiéramos preguntado en aquel momento a algún Premio Nobel de Economía, de esos que son contratados para venir cada tanto a nuestro país, nos hubiera dicho que esa era "una cifra muy manejable, por debajo de los límites establecidos para ser miembro de la Unión Europea, que es de 60% del PIB".
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viernes, 18 de mayo de 2012

El capitalismo oligárquico. Por Daniel Montamat


¿Quién invierte en el largo plazo en un contexto dominado por la simbiosis entre el populismo y la posmodernidad? Hasta los amigos del poder se sienten inseguros en el "imperio de lo efímero". El capitalismo de amigos parte de una petición de principio: quienes gobiernan permanecerán en el poder el tiempo suficiente para que puedan recuperar la inversión. Por las dudas, la inversión en capital fijo en contextos inestables se descuenta a altas tasas de manera de recuperarla en el menor tiempo posible.
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martes, 8 de mayo de 2012

La rebelión ciudadana contra la austeridad. Por Paul Krugman


 Los franceses se rebelan. Los griegos, también. Y ya era hora.
Ambos países celebraron anteayer elecciones que fueron en realidad referéndums sobre la actual estrategia económica europea.
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Dudas que plantea la nueva YPF. Por Daniel Muchnik


Si la estatización de YPF comienza y termina como un brote de nacionalismo irracional (en el que suelen caer muchos dirigentes en el país) y nada más que eso, vamos mal.
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Reportaje a Roberto Lavagna


(Publicado en Clarín el 7 de mayo de 2012)
¿Es un Marcia Shcwartz? No. Es un Roberto Lavagna.
Últimamente, el ex ministro se dedica a la pintura, lo que no es sinónimo de retiro y mucho menos, de silencio. Ya transcurrió una década desde que asumió para el manejo de la economía en el dramático 2002.
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Keynes y la realidad 80 años después. Por Orlando Ferreres


Cuando John Maynard Keynes escribió la Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero, en la década de 1930, predominaba la producción de bienes. Por eso dijo que "era mejor hacer un pozo y volverlo a tapar que tener gente desocupada".
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Los dos modelos y su convergencia. Por Orlando Ferreres


Según la gran mayoría de los economistas, la macroeconomía del país se está poniendo difícil e insostenible, pero la gente que vota ve otra cosa y Cristina Kirchner saca el 54 % de los votos.
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miércoles, 18 de abril de 2012

El modelo argentino. Editorial del Diario Wall Street Journal

La presidenta argentina Cristina Kirchner sintió la necesidad de explicar el lunes que "Soy una jefe de estado, no una patotera (matona)". Esta nunca es una buena señal si proviene de un político.
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El suicidio económico de la clase política europea. Por Paul Krugman

(Publicado en La Nación - 18/04/2012) 
En su edición del sábado, The New York Times informó sobre un fenómeno aparentemente creciente en Europa: el "suicidio por crisis económica", personas que se quitan la vida por la desesperación del desempleo o la ruina en los negocios.
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La petite YPF. Por Rodolfo Terragno

(Nota publicada en la revista Debates - 21/05/2004)
El PJ llevó a cabo, la década pasada, un controvertido plan de privatizaciones. Uno de sus desaciertos más notables fue la privatización de YPF. Entregó casi todas las reservas comprobadas de hidrocarburos, hasta 2017 y a bajo precio. Ahora, de vuelta en el poder, el PJ quiere crear una “petite YPF”, sin capital y sin petróleo, para dedicarse a la gigantesca tarea de explorar mar afuera.
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El populismo energético. Por Hernán Lancuza

(Publicado en diario La Nación - 15/04/2012)
En el debate público más superficial, es frecuente asociar linealmente los resultados económicos a determinados enfoques ideológicos. Así, oscilamos de manera pendular de un extremo a otro del arco de políticas públicas, donde la hiperinflación de fines de los 80 fue la excusa perfecta para un "tsunami privatizador" que arrasó las funciones regulatorias del Estado sin medir consecuencias sociales, y la crisis de 2002 parece otorgar un "aura de eficacia divina" a cualquier iniciativa que rotule como "estatal", ya sea para administrar los recursos previsionales, para dirigir el crédito privado (Carta Orgánica BCRA) o gerenciar empresas de energía.
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El incierto rumbo económico. Por Juan José Llach

(Publicado en diario La Nación el 17/04/2012)
El peronismo ha gobernado el país 32 años, casi la mitad de los 66 transcurridos desde 1946. La evocación comparada de sus gestiones económicas tan diversas y hasta opuestas puede echar luz sobre un presente muy complejo.
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El problema es la política energética. Por Enrique Szewach

(Nota publicada en Diario Perfil el 14/04/2012)
A estas alturas, ya todos saben en la Argentina y en el mundo que tenemos un problema de abastecimiento de combustibles, materia prima para generar energía, impulsar máquinas en las industrias y, obviamente, movilizar, a través del transporte, a personas y cargas.
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domingo, 8 de abril de 2012

El gobierno gastó $13.000 millones en 2011 en firmas renacionalizadas

(Nota aparecida en Clarín. Domingo 8/4/2012)
La avanzada del Gobierno nacional sobre las empresas que nacieron estatales, se privatizaron en los años 90 y volvieron total o parcialmente a la órbita estatal tuvo un costo, para todos los argentinos, de al menos 13.000 millones de pesos en 2011. Los fondos superan ampliamente los 9.000 millones presupuestados para solventar en 2011 la Asignación Universal por Hijo.
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sábado, 7 de abril de 2012

El déficit sigue creciendo y complicará el panorama. Por Abel Viglione / FIEL

Mes a mes se anuncia que la recaudación tributaria fue récord, como lo fue en esta semana, y sin embargo las cuentas fiscales del Gobierno nacional continúan empeorando mes a mes. Claramente debe existir un problema por el lado del gasto, pues si no el resultado no podría estar empeorando.
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viernes, 6 de abril de 2012

Irracionalidad para todos. Por Martín Lousteau

Desde este espacio, el 24 de agosto del año pasado, sostuve que los subsidios a la tarifas de servicios públicos eran "mimos para ricos". La columna se preguntaba si hacía falta que todos aquellos que no precisábamos de los mismos exigiéramos públicamente que nos los retirasen para que el gobierno dejara de malgastar ese dinero y lo destinara a mejores fines, entre ellos corregir los desarreglos micro y macroeconómicos, disminuyendo así la emisión y la inflación.
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Algunas reflexiones sobre la inflación. Por Orlando Ferreres

Mucha gente opina acerca de la inflación. Sabemos que es dañina e injusta porque afecta principalmente a los más pobres, quienes ni siquiera tienen una defensa financiera que los cubra. Los políticos deberían tener claro este tema para poder trasmitirlo correctamente a la población y además no engañarse ni engañar a la gente. Sin embargo, son en cierto modo favorables a la inflación. La idea populista básica es: "Un poco de inflación es bueno para el crecimiento". También el ex Presidente Ricardo Alfonsín dijo: "¡Un poco de inflación no nos vendría mal!".
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jueves, 5 de abril de 2012

Manual para salir del Euro. Por Nouriel Roubini

Las operaciones de refinanciación a largo plazo en 3 años del BCE han estabilizado la Eurozona y los sistemas financieros internacionales. La reestructuración ordenada de la deuda griega ha sentado el precedente de que cuando las burbujas de activos apalancados estallan no tienen por qué precipitar un impago desordenado, crisis de crédito, recesión acusadas y alto riesgo de depresión. La deuda de la Eurozona ya no es la gran amenaza para una recuperación global todavía frágil.
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miércoles, 28 de marzo de 2012

La verdad sobre la crisis de Europa. Por José Luis Machinea

Las crisis económicas y los debates acerca de sus orígenes nos han acompañado durante décadas y aun siglos. Por eso no es de extrañar que ese debate vuelva a instalarse en relación con la actual crisis europea, la principal amenaza para la recuperación de la economía mundial.
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domingo, 18 de marzo de 2012

Intervención del diputado Prat Gay en la sesión que trató la modificación de la C. O. del BCRA

Sr. Presidente (Domínguez).- Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
 Sr.  Prat-Gay.- Señor presidente: si me permite quisiera pedir permiso para no leer.
En segundo lugar, tengo que aclarar que el dictamen que hemos presentado es compartido con el bloque de la Unión Cívica Radical y que, además, cuenta con el apoyo de los integrantes del bloque del Partido Federal Fueguino.
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Tener cuidado. Por Orlando J. Ferreres

En julio de 1989, los precios al consumidor del Indec aumentaron un 197% en el mes, lo que implicó una inflación anualizada de 46.500.000 %, prácticamente la mayor del mundo hasta ese momento y posiblemente hasta hoy.
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Emisión monetaria. Por Alfredo Zaiat

En estos días de abuso del término relato, gran parte de los análisis, declaraciones y alertas expresados en clave explicativas sobre la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central expresan ideas y conceptos del pensamiento neoliberal, hasta en quienes piensan que no integran esa corriente.
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¿Entre la hiperinflación y la convertibilidad? Por Martín Lousteau

El proyecto de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central ya tiene media sanción y su aprobación en el Senado se da por descontada. Con el tiempo, la plena utilización de las nuevas herramientas que crea la reforma generará muy probablemente una mayor inflación y pérdida adicional de competitividad, junto con un ensanchamiento de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Sin embargo, si uno la mira en detalle, se trata -vaya paradoja- de una buena propuesta.
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miércoles, 18 de enero de 2012

"Keynes tenía razón sobre los ajustes". Por Paul Krugman

(Publicado en IEco de Clarín, 8/1/2012)
El boom, no la recesión, es el momento indicado para la austeridad fiscal”. Esto decía John Maynard Keynes en 1937, en momentos en que Franklin Delano Roosevelt estaba por darle la razón al intentar equilibrar el presupuesto demasiado pronto, hundiendo a la economía estadounidense –que se venía recuperando en forma sostenida– en una grave recesión. Recortar el gasto público en una economía deprimida deprime aún más la economía; la austeridad debería esperar hasta que una reactivación firme esté en marcha.
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miércoles, 4 de enero de 2012

Las razones de la crisis global. Por Juan J. Llach

Hace ya tres años y medio que se busca con poco éxito a los culpables de la crisis global. Siguen prófugos porque todavía hay pocos estudios objetivos y sobran explicaciones ideológicas del tipo "¿vieron que teníamos razón?".
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domingo, 11 de diciembre de 2011

La mayor burbuja de la historia. Reportaje a Randall Wray

La entrada masiva de los fondos de pensión estadounidenses es el factor central que impulsa los precios de los commodities al alza. Esa es la explicación que el economista heterodoxo Randall Wray ofrece para analizar lo que llama “la mayor burbuja en la historia”. Wray es profesor de la Universidad de Missouri-Kansas City, en los Estados Unidos, e investigador del prestigioso Levy Institute. Discípulo de Hyman Minsky, se enrola en la corriente poskeynesiana que recupera buena parte de la tradición de Keynes y la articula con conceptos marxistas y sraffianos. 

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martes, 29 de noviembre de 2011

Crisis de deuda en la Eurozona

(Tomado del blog http://www.plataformaconstitucional.blogspot.com/)
La moneda de curso legal que denominamos Euro es el principal mecanismo con el que se articula un ambicioso proyecto de integración económica y monetaria de los 17 países que forman parte de la eurozona dentro de la Unión Europea.
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Cómo nos llegan los efectos de la crisis internacional. Por Orlando Ferreres

No se está encontrando una solución a los problemas del sistema de economía del bienestar, principalmente en Europa. Este sistema, de una manera simplificada, consiste en que el Estado debe hacerse cargo de casi todo lo que pueda necesitar un ciudadano para su felicidad. Básicamente trabajar 35 horas por semana.
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domingo, 27 de noviembre de 2011

Los servicios se abaratan con tecnologías de la información. Por Jeffrey D. Sachs

Una afirmación en economía dice que el costo de los servicios (por ejemplo, salud y educación) tiende a aumentar en comparación con el costo de los bienes (por ejemplo, los relacionados con alimentos, combustible y maquinaria).
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Empresas públicas con pérdidas para todos. Por Diego Cabot

Las empresas públicas son un universo particular. Más aún, ni siquiera se las podría generalizar con una sola forma de ser y de hacer. Hay tantas particularidades como compañías que tienen al Estado como socio mayoritario.
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miércoles, 23 de noviembre de 2011

Hay que reformar el capitalismo. Por Klaus Schwab

Las críticas al capitalismo han aumentado en los últimos meses. Los movimientos de protesta, como Ocupa Wall Street, expresan su indignación frente a los excesos de los banqueros, que, según ellos, son los principales causantes de la actual crisis económica, y a los que, aparentemente, no se los responsabiliza.
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martes, 15 de noviembre de 2011

Una austeridad que los europeos habían olvidado. Por Alan Cowell

Antes de morir de la enfermedad de Lou Gehrig en 2010, el historiador Tony Judt recordó sus días de infancia justo después de la Segunda Guerra Mundial en una Inglaterra debilitada, que lentamente renunciaba a su imperio y a su preeminencia.
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domingo, 13 de noviembre de 2011

Brasil: los síntomas de la desindustrializacón. Por Julio Sevares

En los últimos años Brasil es presentado y percibido como una potencia emergente, lo cual parece avalado por una noticia reciente: este año el país sudamericano se convertiría en la sexta economía mundial, superando a Gran Bretaña. Sin embargo, una mirada cuidadosa de algunas estadísticas muestran otro cuadro.
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Por qué China es la número uno. Por Jorge Castro

Arvind Subramanian es uno de los dos mayores académicos de EE.UU. volcados al estudio de China –el otro es Nicholas Lardy–, y ambos integran el más importante centro de investigaciones norteamericano sobre la economía global (Peterson Institute for International Economics).
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Una Europa asustada. Por Abel Posse

Llegué a Paris a mediados de junio y hasta agosto viajé por una Europa que revivió temores olvidados desde la Guerra Fría, en los 50. Fue un verano inhóspito, interminablemente lluvioso con anulación de reservas hoteleras y escenas televisivas de bañistas frustrados caminando de impermeable en playas batidas por el viento. Entre el mal verano y las noticias económicas, los europeos parecían una familia que se entera de la enfermedaad inesperada y posiblemente grave del padre-padrone.
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martes, 8 de noviembre de 2011

Bombas, puentes y empleos. Por Paul Krugman

Hace unos años, el representante Barney Frank acuñó una frase para referirse a muchos de sus colegas: “armamentismo keynesiano”. Aludía a aquellos que creen que “el gobierno no crea empleo cuando solventa la construcción de puentes o la investigación o capacita trabajadores, pero cuando fabrica aviones que nunca serán usados en combate, eso es naturalmente la salvación económica”.
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Todavía se está a tiempo de enmendar errores. Por Juan Carlos Llach

La incesante sucesión de regulaciones del mercado de cambios puede marcar el comienzo de una tercera y riesgosa etapa de las políticas económicas de la última década. Pese a su común denominación de "modelo de acumulación de matriz productiva diversificada con inclusión social", ellas han sido muy diferentes entre sí.
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Hulk en tu cama. Por José Luis Espert

Sí, el monstruo verde está de nuevo entre nosotros desvelándonos, poniéndonos frente a la tele para ver qué pasa con su cotización y qué plan económico tiene problemas por sus andanzas. Pero ¿cómo? ¿No era que el modelo era de tipo de cambio competitivo o dólar caro? ¿Qué justifica que todos se lo quieran llevar a su casa si supuestamente cuesta tanto?
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jueves, 3 de noviembre de 2011

El mercado negro de las monedas extranjeras. Por Domingo Cavallo

Quienes tienen menos de cuarenta años de edad quizá no lo recuerden, pero el precio del dólar en el mercado paralelo era una información que aparecía muy frecuentemente en la tapa de los diarios y se encontraba destacada entre las series estadísticas que actualizaban diariamente las ublicaciones especializados en economía y finanzas.

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Por qué EE UU no puede escapar de la crisis europea. Por GERALD P. O'DRISCOLL JR.

¿Cuándo un rescate no es un rescate? Cuando el rescatista está corto de fondos. El plan de la deuda recientemente anunciado en la Unión Europea se queda corto en casi todos los aspectos.

La crisis de la deuda no es sólo un problema de la UE, sino una crisis financiera transatlántica. Los abrumadores problemas de la deuda a cada lado del océano están de alguna manera vinculados entre sí a través del sistema bancario.
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domingo, 30 de octubre de 2011

El peligro de creer que la austeridad es la salvación. Por Paul Krugman

 Los mercados celebraron el acuerdo que emergió en Bruselas anteayer. De hecho, comparado con lo que podría haber ocurrido -un ruidoso fracaso para alcanzar consensos-, la situación de que los líderes europeos hayan estado de acuerdo en algo, por más vagos que sean los detalles, es un acontecimiento positivo.
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viernes, 28 de octubre de 2011

Crisis de las ideas en la economía. Por Daniel Gustavo Montamat

La crisis originada en los grandes desequilibrios económicos mundiales que estalló en 2008 no fue superada y el mundo empieza a padecer las consecuencias de la recidiva de una enfermedad mal diagnosticada y peor tratada. Disputan diagnóstico y tratamiento escuelas del pensamiento económico tradicional que asumen el presupuesto de racionalidad moderna, cuando estamos frente a una crisis de la economía posmoderna.
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miércoles, 19 de octubre de 2011

La salida de capitales devalúa las monedas de los emergentes. Por Jorge Castro

Todas las monedas de los países emergentes (25 en total)se han devaluado contra el dólar desde septiembre de este año , salvo la china (yuan / reminbi), que se ha apreciado (+ 3,2% / Hong Kong). En los últimos 30 días, el real brasileño, el rand sudafricano, el zloty polaco, el forint húngaro, la lira turca, el won surcoreano y el peso mexicano se han depreciado entre 9% y 18% frente al dólar estadounidense .
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El nuevo colonialismo. Por Miguel Bonasso

En una carta a los medios, con propósitos tácitos de censura, el señor Miguel Giménez Zapiola, director de Asuntos Corporativos de Barrick Argentina, me acusa de mentir en mi libro El Mal. El modelo K y la Barrick Gold y forjar "teorías conspirativas del género de la ciencia ficción" respecto de la empresa trasnacional que le paga el sueldo.
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lunes, 17 de octubre de 2011

La buena economía. Por Juan Vicente Sola

(Publicado en La Nación del 17/10/2011)
En ocasión del reciente IX Congreso del Centro de Capitalismo y Sociedad, Edmund Phelps invitó a sus colegas Amartya Sen y Joseph Stiglitz a debatir sobre los fundamentos filosóficos de la economía. Junto a estos tres Premio Nobel participaron del debate filósofos, como Thomas Nagel; historiadores, como Emma Rotschild; sociólogos, como Richard Sennet y psicólogos, como Martin Seligmann. Fui el jurista presente.
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lunes, 10 de octubre de 2011

Una alternativa para reducir los subsidios. Por Enrique Szewach

Si como se proyecta, el ciclo de súper bonanza que ha vivido la Argentina muta en 2012 hacia un período más “normal”, será necesario  reducir algunas de las artificialidades populistas sostenidas en este período.
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Los títulos universitarios le cuestan al Estado cada vez más. Por Carlos Manzoni

Según el presupuesto presentado, por cada alumno que se gradúa se habrán desembolsado US$ 52.386, unos 16.672 más que en 2009.
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La globalización requiere más gobierno, no menos. Por Jeffrey Sachs

Vivimos en una época en la que las fuerzas más importantes que afectan a todas las economías son globales, no locales. Lo que sucede "en el extranjero"; por ejemplo, en China, India y otros lugares, afecta poderosamente inclusive a una economía tan grande como la de Estados Unidos.
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Crisis mundial, oportunidad argentina. Por Lucas Llach

Si al mundo le va mal, a nosotros también. Lo sabemos de memoria, y lo comprobamos en 2009, el único año recesivo desde 2003. Se oye decir al gobierno que la crisis internacional -la recesión o al menos el estancamiento que asoma en el mundo desarrollado- encontraría a la Argentina bien preparada. Hay algo de cierto: por sus frecuentes sismos institucionales, la economía argentina depende menos del sistema financiero que casi cualquier otro país. Sí habría, claro, un impacto comercial, porque la ralentización de la economía mundial llevaría a una caída en el precio de la soja, cosa que ya está ocurriendo.
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domingo, 9 de octubre de 2011

La eurocrisis. Por Dante Caputo

Europa tiene sobrepeso. Cuando se sientan 27 países en la mesa y la regla es la unanimidad, no es sencillo articular políticas y acordar decisiones. La híper inclusión de países ha puesto en riesgo el mayor esfuerzo de integración que se ha hecho en la historia. La crisis fiscal expresa la debilidad actual del proyecto común europeo. Pero las causas son más profundas y, por tanto, más difíciles de resolver.
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Sobre la crisis en Europa. Por Domingo Cavallo

En el último mes, además de cumplir con mis obligaciones docentes en la Universidad de Yale y de dictar conferencias en República Dominicana, Colombia y los Estados Unidos, estuve escribiendo sobre la Crisis en Europa. No subí antes mis artículos al blog porque los escribí en Inglés y no tuve tiempo de traducirlos. Hoy decidí de todas maneras hacerlo, porque estoy seguro que alguno de los colaboradores habituales del blog me ayudará con la traducción. Voy a tratar de trasmitirles en forma breve el contenido de esos artículos.
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Una cura para la economía mundial. Por Joseph Stiglitz

“Para saber qué medidas tomar, debemos entender los problemas que atravesaba la economía antes de la crisis” “El acelerado aumento de la productividad industrial superó el crecimiento de la demanda, lo que supuso una reducción del empleo en el sector industrial. Esto implicó un desplazamiento de mano de obra al sector de servicios”, caracteriza el autor de “Caída libre: Estados Unidos, el libre mercado y el hundimiento de la economía mundial”. Y propone que la receta para el mal que aqueja a la economía global se base en un diagnóstico completo.
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viernes, 30 de septiembre de 2011

Un botón de muestra de la inequidad. Por Adrián Simioni

Lástima. Por ahora, parece, no habrá condiciones para que en el trámite del Presupuesto 2012 en el Congreso se discuta a fondo el modo –muy inequitativo– en que el Gobierno nacional gasta sus recursos. Entre los opositores anestesiados por la paliza electoral y un kirchnerismo más envalentonado que nunca, no parece haber espacio.
Tomemos sólo un ejemplo claro: Aysa, la empresa estatal de aguas y cloacas que reemplazó de un decretazo a Aguas Argentinas, que atiende el área metropolitana.
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En la Capital Federal van quedando los viejos y los estudiantes. Por Orlando J. Ferreres

La población de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que de autónoma tiene muy poco, no ha crecido nada en los últimos 50 años. En tanto que la población del país viene aumentando a un ritmo de 1,13% anual, aquí el ritmo de aumento es 0% (en realidad es -0,03 % anual negativo) ¿A que puede deberse esto? Es una tendencia general de las grandes ciudades, como había pronosticado Peter Druker hace más de 30 años: "En las ciudades grandes solo vivirán los viejos y los estudiantes".
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Boudou, la economía y la docencia. Por Daniel V. González

Más que un chiste es una fábula.
Un lorito se quiebra una pata y corre al encuentro del sabio del bosque, el búho, a pedir su consejo. Éste observa la situación, la analiza y le emite su dictamen: “Al quebrarte una pata, tenés una incapacidad del 50%. Si vos fueras un ciempiés, tu incapacidad sería mínima: apenas un 1%. Lo que te conviene es convertirte en ciempiés”. Al loro le pareció una respuesta genial e irrefutable. Le agradeció su consejo y emprendió el vuelo de regreso. Pero a mitad de camino se dio cuenta de que, si bien el razonamiento del búho carecía de fisuras, él no sabía cómo debía hacer para convertirse en un ciempiés. Pegó media vuelta y se enfrentó nuevamente con el sabio que, ante la intimación del loro acerca del procedimiento por el cual podía transformarse en ciempiés, sin darle mayor importancia le respondió:
“No tengo idea. Yo sólo soy economista”.
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lunes, 26 de septiembre de 2011

¿Quién paga la Universidad? Por Alieto Guadagni

Las recientes movilizaciones estudiantiles en Chile abren nuevos interrogantes sobre el mejor diseño de las políticas de financiamiento universitario, pero antes conviene tener un diagnóstico basado en la realidad de los hechos, para lo cual repasaremos a continuación los datos centrales del sistema universitario chileno y argentino, y su evolución en los últimos años.
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jueves, 15 de septiembre de 2011

La propiedad de la tierra. Por Gustavo Grobocopatel

Aunque el contexto y los actores hoy son diferentes, la "pampa gringa" fue producto de la "extranjerización" de tierras, de inmigrantes que vinieron de Europa, la mayoría ni siquiera nacionalizados argentinos, a hacer "la América". Mis bisabuelos y abuelos fueron parte de esa gesta que les permitió a ellos y a otros miles de extranjeros desarrollarse con libertad en esta nueva y gloriosa nación.
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Claves para entender la economía que viene. Por Martín Lousteau

Desde 2003 hecha la economía argentina habrá crecido a un promedio del 6,5% anual. Tan notable performance es debida tanto a factores internos como externos que han ido mutando a través del tiempo, y de su evolución futura dependerá lo que vaya a ocurrirnos de aquí en adelante.
El período 2003-2011 constituye el tercer mejor desempeño histórico detrás de 1903-1911, tiempos de boom de commodities , y 1918-1926, con la actividad económica rebotando después del colapso que significó la Primera Guerra Mundial. Los ocho años recientes combinan elementos de cada una de aquellas dos experiencias: precios récord de nuestras exportaciones y recuperación después de la depresión 1999-2002, en la que el PBI sufrió un desplome acumulado de nada menos que el 20%.
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martes, 13 de septiembre de 2011

Carecen de sentido los temores por una devaluación brasileña. Por Jorge Castro

El real se ha apreciado 46% desde comienzos de 2009 (U$S 1 = R$ 1,59, que sería R$ 1,52 a fin de año) y Brasil es el país del mundo que más ha valorizado su moneda en ese período . Detrás, y muy cerca, se encuentra Australia, y el dólar australiano se ha valorizado 43% en la misma etapa, medido frente a una canasta de monedas y ajustado por inflación.
Una apreciación semejante fortalece el consumo, y por lo tanto el ingreso per cápita, si se lo mide en términos de capacidad de compra doméstica.
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martes, 30 de agosto de 2011

Se requieren cambios en la enseñanza y práctica de la Economía. Por Orlando J. Ferreres

El estudio de la Economía, muy basada en matemáticas y con supuestos pocos fundamentados en la realidad ha dado lugar en los últimos 10 años a numerosas críticas sobre esta ciencia. Economía Política fue el nombre que en su origen designaba el estudio de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios. Con el paso de los años tendió a perder el segundo apellido y quedo solo con el primero, "Economía" a secas. En nuestro país, durante el gobierno militar, a la carrera de Lic. en Economía Política se le cambio el nombre, solo Lic. en Economía. La política estaba prohibida. Leer más...

sábado, 27 de agosto de 2011

Las leyes económicas se ríen de las urnas. Por Roberto Cachanosky

Devaluar primero generando un “cochón” cambiario para luego mantener fijo el tipo de cambio es una de las recurrentes estrategias a las que han recurrido diferentes gobiernos para frenar la inflación. Pasó en los 60, los 70, en los 80 y en el 2002. El caso de la convertibilidad fue diferente porque no hubo colchón cambiario, pero sí generó un cambio de expectativas en los agentes económicos y la convertibilidad terminó tacleando la hiperinflación. Pero la inconsistencia entre tipo de cambio fijo y déficit fiscal permitía pronosticar futuros problemas. 
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El inexistente milagro de Tejas. Por Paul Krugman

Como era de esperar, Rick Perry, el gobernador de Tejas, ha anunciado que se presenta como candidato a presidente. Y ya sabemos de qué va a tratar su campaña: fe en los milagros. Algunos de estos milagros entrañarán cosas que es probable que uno lea en la Biblia. Pero si gana la nominación republicana, su campaña seguramente se centrará en un tema más laico: el supuesto milagro económico en Tejas, un Estado que, según se afirma a menudo, salió prácticamente ileso de la Gran Recesión gracias a las políticas económicas conservadoras. Y Perry sostendrá que puede devolver la prosperidad a EE UU aplicando las mismas políticas a escala nacional.
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viernes, 26 de agosto de 2011

Mimos para ricos. Por Martín Lousteau

La economía global está en terapia intensiva: crecerá poco y nada en los próximos años, con probabilidades no desdeñables de caer en una nueva recesión. Ello implica que las tasas de interés en los países desarrollados permanecerán bajas, lo cual es positivo para nuestro país y la región en general. Pero también es posible que el mundo compre menos nuestros productos, o que caigan los precios de nuestras exportaciones. Si eso ocurre habrá menos fondos disponibles, tanto en el sector privado como en la esfera estatal. Es en este marco que debemos analizar si estamos haciendo una adecuada utilización de nuestros recursos actuales, como es el caso de los subsidios económicos que incluyen: energía, transporte, agroalimentos y financiamiento del déficit de empresas públicas.
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¿Más ocupación o más máquinas? Por Orlando Ferreres

Hay más de 300 proyectos de leyes laborales esperando ser aprobados por el Congreso. Además volvió, como en sus mejores momentos la industria del juicio, que no protege al trabajador sino que beneficia a los intermediarios que organizan los juicios laborales. Sin embargo, este no es el principal problema laboral del momento.

En este contexto difícil para tomar gente volvió también, como en los peores momentos de la convertibilidad, a encarecerse el precios relativo del costo laboral total (incluyendo cargas sociales) versus el costo de la maquinaria y equipo.
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martes, 19 de julio de 2011

Es imparable el aumento de inversión en los emergentes. Por Jorge Castro

La tasa de inversión en los países emergentes aumenta siguiendo las tendencias de fondo de la economía mundial y las características de sus sistemas políticos no la frenan ni la frustran; en todo caso, como en la Argentina, lo que hacen es disminuir su intensidad.
El nivel de pobreza, la debilidad institucional, el peso de la corrupción no son lo decisivo; lo crucial son las tendencias de fondo, ante todo demográficas, y derivados : consumo per cápita, ampliación del mercado interno y capacidad exportadora .
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lunes, 20 de junio de 2011

Es imparable el aumento de inversión en los emergentes. Por Jorge Castro

La tasa de inversión en los países emergentes aumenta siguiendo las tendencias de fondo de la economía mundial y las características de sus sistemas políticos no la frenan ni la frustran; en todo caso, como en la Argentina, lo que hacen es disminuir su intensidad.
El nivel de pobreza, la debilidad institucional, el peso de la corrupción no son lo decisivo; lo crucial son las tendencias de fondo, ante todo demográficas, y derivados : consumo per cápita, ampliación del mercado interno y capacidad exportadora .

HSBC, el segundo banco del mundo, decidió ampliar sus operaciones en la Argentina e invertirá U$S 106 millones en tres años. La decisión se tomó tras “valorar el potencial económico de largo plazo, más allá de lo coyuntural, a partir de las perspectivas de valorización de sus productos exportables”.
¿Cuáles son las tendencias de largo plazo de la economía global? La población mundial (6.900 millones de habitantes) superará los 9.000 millones en 2050 (ONU) y crece 75 / 80 millones por año.
El 98% del aumento tendrá lugar en los países emergentes.
Este giro está acompañado de dos cambios económicos centrales, de largo plazo: los países emergentes crecen 3 veces más rápido que los avanzados (7% / 8% vs. 1,5% / 2% anual) y más de 80% del crecimiento global es obra del mundo emergente.
Dentro de esta tendencia hay un vector cualitativo, decisivo económicamente: el auge de la clase media global (con ingresos entre U$S 5.000 y U$S 30.000 anuales), que podría alcanzar en 2021 a 2.000 millones de personas de los países emergentes (Brookings Institute). Para entonces su capacidad de compra sería U$S 5,6 billones. Hay que agregar que 75% del crecimiento de esta clase media global tiene lugar sólo en dos países: China e India.
China tiene 50% más de usuarios de Internet que la población norteamericana (457 millones) e India, más portadores de telefonía móvil que la población sumada de EE.UU. y Canadá. El mayor diario de lengua inglesa no es The New York Times, sino Times of India , con 200 millones de lectores.
El auge de la clase media global es sinónimo de urbanización y ésta, de incremento del consumo de energía, proteínas y metales. El cálculo del mercado de Londres es que en los próximos 10 años se consumirán más recursos naturales que en los últimos 100.
Una consecuencia central de esta tendencia de fondo es que crece el desequilibrio entre oferta y demanda agroalimentaria , arrastrado por el hecho de que los principales países emergentes (China / India), al carecer de tierras fértiles no utilizadas y experimentar una severa restricción acuífera, aumentarán sus importaciones alimentarias.
Brookings calcula que la capacidad de consumo de la clase media asiática sería 59% del total mundial en 2030 (hoy 23%). Por eso Wal Mart tiene hoy en China 267 hipermercados y planea abrir otros 300 para 2020.
La República Popular se transformaría así en un país de clase media (+ de 50% de la población) en 12 años .
En los últimos 20 años, 200 millones de campesinos chinos pasaron del campo a las ciudades, el mayor proceso de urbanización de la historia . Ahora se estima que 300 millones migrarán a las urbes en las próximas dos décadas. Unos 3 millones de campesinos arriban a los centros urbanos por semana.
Lo real es lo actual y lo posible. Si Argentina recibiera un porcentaje semejante de inversión extranjera directa (IED) al que reciben sus vecinos (Brasil / Uruguay / Chile), obtendría este año más de U$S 35.000 millones, estimación conservadora.
Hay que sumarle que probablemente es el país de América latina de más alta tasa de ahorro, sólo que en el exterior y ajeno a la inversión , como lo indican los U$S 60.000 millones que se han fugado desde 2007.
La falta de capitales ha dejado de ser una restricción en el proceso de acumulación del siglo XXI.
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Las provincias desmienten a Moreno. Por Alfonso Prat-Gay

Cuando era un piojo de jardín de infantes, mi hija se pasaba horas mirando unos libros de imágenes muy ingeniosos llamados ¿Dónde está Wally? Las láminas mostraban grandes multitudes en las situaciones más divertidas y diversas, y en todas ellas, camuflado entre tanta gente, aparecía un joven desgarbado de anteojos y camisa a rayas rojiblanca que tanto nos costaba identificar: ¡Wally! Pasábamos horas jugando al Dónde está Wally.

La evolución de los índices oficiales de inflación en la Argentina me recuerdan a Wally. Antes de que Néstor Kirchner le ordenara a Guillermo Moreno la intervención del Indec, era dificilísimo distinguir el índice de precios al consumidor (IPC) que el Indec mide en el área metropolitana de Buenos Aires de los otros índices oficiales recabados por las direcciones estadísticas de 17 provincias. Había que resaltar mucho la línea del Indec -una licencia que Wally jamás hubiera permitido- para poder encontrarla en medio de la maraña de índices que decían lo mismo. Recuerdo que cuando presidía el Banco Central, con el objetivo de mantener la inflación lo más baja y más estable posible en todo el país, reclamábamos un índice de precios federal. Pero lo hacíamos sin apuro, ya que veíamos que las diferencias estadísticas aquí y allá eran insignificantes -lo que para el Indec fue 4,4% en 2004, para el promedio de las provincias fue 4,2%.
Acceda al informe
¿Dónde está (el secretario de Comercio Interior) Moreno? El pasatiempo se torna aburrido, y una pesadilla más que un juego, a partir de 2007: Moreno queda rápidamente en evidencia por su falsificación del IPC. También por la discontinuación, en marzo de 2008, de los índices que conformaban el IPC nacional (CABA, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Catamarca, Tucumán) que ahora Amado Boudou dice querer recuperar con la ayuda del FMI. Lo vemos también a partir de 2008 en la desaceleración de la inflación de Mendoza, que pasó a ser una provincia oficialista, y en la aceleración en Santa Fe, que dejó de serlo.
En consecuencia, para desenmascarar a Moreno y las mentiras del Indec no es necesario recurrir a los consultores a quienes Moreno multa por decir la verdad . Hay un contraste institucionalmente más potente y es el que surge de la comparación con las mediciones independientes de muchas provincias de esta república federal. Y si bien es cierto que las canastas y las metodologías son diversas, sus mediciones siempre dijeron más o menos lo mismo. Cuando hay un aumento sostenido y generalizado de precios, la correlación de precios es tan alta que distintas canastas dan resultados similares. De otro modo no se explica que la inflación de "liberales trasnochados de los ?90" coincida con la de Moyano. De hecho, hay 40 millones de canastas de precios que desmienten a Moreno.
En abril, la inflación de Moreno marcó 08% mensual. En las provincias, en cambio, estuvo entre 2 y 2,9% -¡el triple! En los últimos 12 meses, la inflación oficial de las 11 provincias independientes fue del 23,3%, casi lo mismo que consiguió Moyano en su negociación salarial.
El Gobierno podrá encontrar consuelo en que la inflación en los tiempos de Boudou-Marcó del Pont aún es más baja que en los tiempos de Fernández-Redrado. Consuelo de tontos, realmente, ya que gracias a ella hoy hay más pobres, menos exportaciones, menos empleo y más incertidumbre. Ya que en vez de enfrentar las obvias inconsistencias en la política económica, todo se tapa, todo se niega, nadie se hace cargo. Tristemente, ¿Y dónde está el piloto? le gana hoy a ¿Dónde está Wally?
El autor es diputado nacional (CC) y ex presidente del Banco Central.
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jueves, 16 de junio de 2011

Las patas de la mentira ya no son tan largas. Por Adrián Simioni

Es raro: el debate electoral debería poner sobre la mesa una cuestión clave que, sin embargo, parece obturada por la creencia instalada que da por hechas la postulación y la victoria de Cristina Fernández y porque la agenda económica se oculta tras 
escándalos de poca monta.
La cuestión es que el “modelo” –ahora autodenominado “proyecto nacional y popular”, como si el resto de las fracciones políticas fueran “británicas y oligárquicas”– ha variado de manera sustancial. La progresiva de-saparición de los superávit 
gemelos (el fiscal y el comercial) y del colchón de competitividad de salarios bajos derivados de la devaluación duhaldista modificará la política económica luego de las elecciones (si no antes).

Esto no es el pronóstico de ninguna hecatombe, que nadie prevé. Es sólo que, por dar apenas un ejemplo, ya sin tantos recursos excedentes para sostener déficits como el de Aerolíneas Argentinas, será difícil dedicar cuatro años a seguir autoelogiándose por la decisión de reestatizarla y mantener a los gremios aeronáuticos en relativa calma.
El caso de la inflación. Seguir con el simplismo de falsear la inflación es un claro ejemplo de los límites que se están tocando. Y por razones no sólo políticas –como 
el absurdo de que ahora la cifra más creíble la dé la oposición, con base en el promedio simple de datos privados–, 
sino financieras.
El lunes, en una reunión de la Fundación Mediterránea, el economista Jorge Vasconcelos planteó, entre otras cosas, que también se han achicado los márgenes para que el Estado nacional siga pagando los vencimientos 
de la deuda de la administración pública con los dólares de lo que debería ser un organismo autárquico, como el Banco Central.
Entre 2010 y 2011, se destinaron 15 mil millones de dólares de las llamadas “reservas de libre disponibilidad” 
a cancelar obligaciones. Y, según el cálculo de Vasconcelos, hacia fin de este año 
quedará, según la definición actual de esas reservas, un margen de entre dos mil y tres mil millones de dólares para aplicar al mismo fin.
En parte, esto es por el achique del superávit comercial, que tiende a dejar un menor margen de dólares en el país. Y, con una reducción de su superávit fiscal, el Estado tiende a contar con menos chances que en años anteriores de afrontar los pagos con su propio dinero.
Como los vencimientos superan la cifra de dólares que, se supone, estarán disponibles, lo esperable es que el Estado deba esforzarse, por primera vez en muchos años, por conseguir crédito. Financiamiento real, no el de la Anses, que también ve achicarse sus márgenes. Anses podría obtener recursos para prestarle al Estado si vendiera las acciones en las que se invirtieron los ahorros previsionales de la década de 1990. Pero eso implica obstáculos económicos (tiraría abajo la Bolsa) y políticos (¿cómo explicarlo en 6,7,8?).
La plata es lo de menos. No es que el Estado no consiga que hoy le presten. Pero debe convalidar una tasa de nueve por ciento anual, muy superior al cinco por ciento que paga, por ejemplo, Brasil. Y que puede llegar a ser más alta si cambia el panorama internacional de tasas 
súper deprimidas.
Si quiere abaratar ese costo, Argentina está forzada a cambiar la percepción de los prestamistas sobre su nivel de riesgo. Mentir la inflación es una de las cosas que menos ayuda a ser creíble. No en vano el ministro de Economía, Amado Boudou, abrió una puertita para que, sin que los votantes kirchneristas lo noten demasiado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le avale una nueva forma de medir la variación de precios. Una alternativa es impulsar políticas para que la inflación baje, ya sean “nacionales y populares”, 
como las de controles de precios, o “liberales y salvajes”, como las de ajuste.
El de la inflación es sólo un ejemplo sobre cómo un marco económico que cambió obligará a modificar 
varias políticas públicas, 
que además están encadenadas. El próximo Gobierno tendría, posiblemente, dos opciones:
Correr hacia adelante. Aquí se explican los temores empresarios a que el Gobierno busque nuevos modos de apropiación de rentas, como la nacionalización del comercio de granos, pero en un contexto en el que los tres niveles del Estado se apropian ya del 34,7 por ciento del producto interno bruto.
Doblar más o menos en “U”. Lo cual tendría fuertes costos políticos frente a los sectores estatales, sindicalizados, protegidos de la competencia y/o subvencionados.
Quién sabe... capaz que los perdedores de las próximas elecciones terminen festejando la derrota como una victoria. Después de todo, hoy no parece buen negocio hacerse cargo del futuro gobierno. Y lo mejor sería que quien encendió el horno se encargue de sacar los bollos.
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domingo, 12 de junio de 2011

El verdadero reto será en el 2013. Por Rodolfo Terragno

Los dos próximos años serán difíciles para cualquiera. Si hay reelección, habrá desencanto. Si hay cambio, añoranzas.
El período 2002-2011 ha sido propicio para la Argentina: elevadas tasas de crecimiento, aumento del empleo y explosión de consumo. Estas fueron las razones de la bonanza:
1. La introducción de la semilla transgénica (1996). Sumada a la siembra directa, multiplicó la productividad de la agricultura sojera. Eso convirtió a la Argentina en uno de los mayores proveedores de soja en el mundo.

2. El fuerte incremento de la demanda global, provocado por China (2001-2011). Solamente en soja, China quintuplicó, en diez años, sus importaciones: pasó de 10 millones de toneladas a 50 millones.
3. El boom de los commodities (2001-2011). La demanda china catapultó los precios: la soja pasó de 170 a 540 dólares la tonelada.
4. La devaluación . Los exportadores no sólo facturaron mucho más (por el crecimiento de la demanda) sino que pasaron a recibir 3 pesos (no 1) por cada dólar exportado. El comercio exterior actuó como locomotora de la economía. Hubo un raudo crecimiento de las reservas y del ingreso fiscal. El país gozó de superávits gemelos.
5. La renegociación de la deuda (2006). Una quita que parecía inalcanzable permitió disminuir sensiblemente la carga de la deuda.
Los años que vienen no serán como los que se fueron:
1. Diversificación de la producción mundial . Brasil aprobó la semilla transgénica nueve años después que la Argentina. Sin embargo, hoy produce 13 millones de toneladas más que la Argentina y es el segundo proveedor mundial, detrás de los Estados Unidos.
2. Desaceleración de la demanda global.
La tasa de crecimiento china podría descender este año de 10 a 7 por ciento. Europa está en una época de austeridad. A los Estados Unidos los preocupa el desempleo creciente.
3. Perspectivas de competencia . En los últimos años, EE.UU., Brasil y la Argentina se apoderaron del mercado chino para la soja. Ahora, la gran compradora, China, está impulsando la producción propia y ya está casi en la mitad de lo que produce la Argentina.
4. Retraso cambiario.
La inflación, al aumentar los costos de producción, reduce el valor real del dólar que reciben los exportadores. Esto restringe la exportación y favorece que los productos importados inunden el mercado interno. El dólar está hoy a 4,10, pero si se le descuenta la inflación acumulada desde 2002, está a 0,95.
5. Deuda y fuga de divisas . Hoy la deuda triplica a las reservas. No es una relación alarmante; pero debe tenerse en cuenta la fuga de dinero, que en los últimos 8 años sumó 66.000 millones de dólares.
En este contexto, se hace más difícil resolver problemas nuevos, que de por sí presentan grandes dificultades.
La inflación . Cálculos independientes dicen que la inflación anual está en 25 por ciento: la segunda del continente y la sexta del mundo. En otras épocas, esto se solucionaba (con trágicas consecuencias de largo plazo) apreciando el peso. Con eso, lo importado eran más barato que lo nacional y obligaba a los productores locales a reducir márgenes. Con la tablita y la convertibilidad aprendimos que eso es pan para hoy, hambre para mañana.
El gasto público . En los últimos años imitamos a la cigarra, no a la hormiga. Las cuentas públicas se han hecho cada vez menos halagüeñas y el fisco ha debido recurrir a fondos de los jubilados y reservas del Banco Central: recursos que (legítimos o no) sólo sirven para remendar.
Los subsidios . El Estado gasta 11 millones de pesos por hora para subsidiar actividades y precios. Si se quitaran tales subsidios no sólo aumentaría la inflación sino que se produciría una rebelión social. El público, acostumbrado a los precios subsidiados, no toleraría un brusco pase a la realidad. A la vez, si se mantuvieran los subsidios, se marcharía hacia una crisis fiscal.
La lucha contra la inflación demandará medidas fiscales y monetarias que, inevitablemente, desacelerarán el crecimiento y el consumo. La racionalización del gasto público también será un arma de doble filo. En el largo plazo será beneficiosa, pero en el corto tendrá víctimas que, naturalmente, no se quedarán calladas. La eliminación de los subsidios – aunque sea parcial y se la ejerza paulatinamente- provocará fuertes reacciones. Mucho o poco, habrá un aumento sensible de los servicios públicos.
Esto significa que, gobierne quien gobierne, los próximos años serán arduos.
Si a fines de año hay reelección, la Presidenta no podrá continuar la marcha fácil del período 2003-2011 y provocará un comprensible desencanto. Además, ella tendrá poco tiempo para sortear obstáculos. Como no hay segunda reelección, la temprana puja por la sucesión resentirá muy pronto la capacidad de decisión de su nuevo gobierno.
Si lo que hay es cambio, el nuevo gobierno deberá afrontar comparaciones con el “ayer” y el “hoy”. La gente razonará que “antes” no existían los problemas que irán surgiendo.
Las soluciones para esos problemas no serán populares y el Gobierno, que no tendrá mayoría en el Congreso, se verá hostigado por el sindicalismo y las fuerzas opositoras .
Nada de esto significa que estemos condenados. Ni la reelección ni el cambio tienen por qué ser dramáticos si todos los candidatos toman conciencia de los problemas a resolver y acuerdan (antes de la elección) que podrán disentir en un sinfín de doctrinas, pero que los problemas más apremiantes exigen coincidencias sobre los remedios a aplicar .
La idea es que el próximo gobierno haga lo que debe hacer, y la oposición lo acompañe.
No es una posición idílica: todo quien sienta que tiene posibilidades de sentarse en el sillón tendrá que pensar, en algún momento, en el 11 de diciembre. Advertirá entonces que sólo (o sola) no podrá. El momento decisivo, en el cual hay que pensar desde ahora, será 2013. Sólo entonces sabremos si el país se ha encaminado, o si hay que tomar nuevos rumbos.
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El país ya no se autoabastece. Por Jorge Lapeña

La Argentina ha perdido en 2010 su condición de país autoabastecido en materia energética. Este había sido un objetivo largamente perseguido por los gobiernos argentinos desde el descubrimiento de petróleo, en 1907. Esa condición se alcanzó finalmente en 1989, y fue posible por la conjunción de factores políticos, institucionales y técnicos: 1) la existencia de una política nacional permanente; 2) el descubrimiento por YPF de las grandes reservas de gas natural en las décadas del 70 y el 80, y 3) el incremento sostenido de la producción nacional de hidrocarburos en un marco de inversión creciente.

Las causas son conocidas: la caída productiva crónica y sin precedente de nuestros yacimientos, que está asociada a la disminución de las reservas comprobadas, producto de la falta de inversión de riesgo en exploración de estos años. Nuestro país combina a lo largo de esta década oferta decreciente con demanda creciente: el déficit es una resultante natural.
Un caso interesante para ver cómo la Argentina ha degradado su condición energética es el del gas natural, la columna vertebral del sistema. El país firmó hasta 2004 contratos de exportación de gas natural por 27 millones de m3/día que aproximadamente representan un saldo exportable de un 25% del mercado total. Hoy las exportaciones son apenas el 1% de lo comprometido. En cambio, las importaciones (por gasoducto desde Bolivia y como gas natural licuado desde los puertos de Bahía Blanca y Escobar) hoy ascienden a 26 millones de m3/día con tendencia creciente. Las importaciones incluyen además cantidades crecientes de gasoil y fueloil para la generación eléctrica.
La pérdida del autoabastecimiento viene acompañada de dos efectos indeseables. Lo primero será el cambio de signo no coyuntural de la balanza comercial energética: hasta ahora el sector aportaba dólares, y ahora comenzará a demandarlos en forma creciente. En 2006 el saldo de la balanza comercial era de unos US$ 5600 millones; en 2011 habrá un saldo negativo que superará los US$ 1000 millones; las proyecciones a mediano y largo plazo indican que las importaciones crecerán en magnitud.
En segundo lugar, las importaciones agravarán las cuentas del Tesoro aumentando los subsidios, porque los precios del producto importado son muy superiores al valor con que dicho producto se comercializa en el mercado interno. Si las estaciones de servicio vendieran el GNC al precio de importación, éste debería subir en el surtidor en un 150%; evitar esto implica elevar subsidios. Los subsidios energéticos son crecientes e insostenibles y comprometen junto con los subsidios al transporte un alto porcentaje del PBI. Una cuestión adicional sobre las importaciones de gas natural: dudo que las soluciones que se están implementando con el apuro sean las más convenientes y las más racionales para la planificación energética estratégica. Habrá que poner la lupa sobre este tema; transparentar y sobre todo ver si los precios que pagamos son competitivos y están exentos de sobrecostos.
El autor fue secretario de energía de la Nación
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Colectivos insaciables: un cheque diario de $ 10 millones en subsidios. Por Diego Cabot

ES tanto, pero tanto que resulta complicado de dimensionar. El kirchnerismo ha logrado algo inédito: convertir a los colectivos urbanos y de larga distancia, que jamás en la historia tuvieron subsidios, en un yunque para las finanzas de la Argentina.
Desde 2002, salieron de la ventanilla oficial pagos por $ 34.000 millones destinados a los empresarios del transporte, que, claro está, benefician a los usuarios que pagan una tarifa baja, sobre todo en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. ¿Qué significa este número que se parece a una peregrinación de nueve ceros seguidos? Por ejemplo, que cada día que pasó desde aquel aciago mayo de 2002, cuando la Argentina estaba aturdida por la crisis, el Estado aportó 10 millones diarios o, lo que es lo mismo, 425.000 por cada 60 minutos.

Desde entonces, cuando se instauró un precio diferenciado de gasoil para todos los colectivos que andan por el país, se entregaron 5300 millones de litros de ese combustible. A diferencia de otros consumidores, los transportistas pagan casi el 80% del gasoil que consumen a $ 0,97, muy por debajo de los 3,60 a los que se consigue en los surtidores porteños.
Si se lo quisiera acopiar, habría que tener un recipiente cúbico de 176 metros de largo por la misma altura para colocar todo el combustible que se subsidió al sector. Simple ejercicio gráfico: para cargar los 388 millones de litros de gasoil que el Gobierno entregó sólo al transporte porteño en 2010 se necesitaría una fila de alrededor de 640.000 Volkswagen Gol -el auto más vendido de la Argentina- que carguen su tanque. Cuando el primero termine de cargar el combustible en el Congreso, el último de la cola estaría a pocos kilómetros de Río Gallegos.
Este festival de cifras y millones que acompañan al transporte argentino no es más que la información pública que da a conocer mes a mes la Secretaría de Transporte y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y que La Nacion compiló en una base de datos que se irá actualizando mes por mes y que permitirá tener una radiografía de un sector clave, tanto para los usuarios como para la economía.
Como se dijo, las cifras abruman. En promedio, cada uno de los 9516 colectivos que circulan por la ciudad -según datos a diciembre de la CNRT- recibe 3410 litros de gasoil a precio diferencial, lo que da un total anual de 40.870 litros. Si el transportista tuviese que pagar ese combustible, necesitaría desembolsar $ 147.118. Sin embargo, gracias al precio subsidiado paga 39.640; del resto, 107.478, se hace cargo el Estado. A esa cifra habrá que sumarle una transferencia en efectivo que desde 2002 reciben los dueños de las líneas para hacer frente a los mayores costos -mucho mayores- con una tarifa prácticamente congelada. En promedio, cada colectivo que circula por la Capital Federal -numerados del 1 al 200- cobra para andar 23.367 por mes, lo que da un total anual de 280.410.
Así las cosas, cualquier usuario porteño que se pare en una esquina de Buenos Aires y que vea pasar uno de los 9516 colectivos que están declarados como que circulan puede estar seguro de que el Estado le entregó ese día $ 1062 a cada uno de ellos. Mañana, otro tanto, y pasado mañana, otro monto similar.
Nadie parece estar tan cómodo en un esquema que empezó en la emergencia, que se acentuó con los años y que ahora se tornó una carga para funcionarios y empresarios. Más allá de las sospechas que siempre rodearon y rodean a un sector que liquida esta catarata de millones con la simple presentación de una declaración jurada, la bola de nieve que se formó es cada vez más complicada de desarticular, especialmente en el transporte urbano.
Daniel Millaci, presidente de la Cámara de Empresarios del Autotransporte de Pasajeros, que reúne a gran parte de los dueños de colectivos porteños, le pone palabras al pensamiento de gran parte del sector. "Creemos que hay necesidad de incrementar las tarifas del sector porque el desfase que existe es enorme", dice. En la Capital Federal hay tres secciones de boleto que pagan $ 1,10, 1,20 y 1,25 pesos. "Cuando llega un delivery a su casa -dice a La Nacion-, seguro que le da más de un peso. Ya nada sale un peso." La realidad es que, según los datos que tienen los propios transportistas, el subsidio en efectivo más el gasoil subvencionado representan el 70% del total de lo que se recauda por cada unidad. Sólo $ 3 de cada 10 los aporta la tarifa.
Desde el Gobierno apuntan al Sistema Unico de Boleto Electrónico (SUBE) como la manera de transparentar el complejo sistema que prácticamente tiene desarticulados los controles desde hace años. Juan Pablo Schiavi, secretario de Transporte, habló anteayer con lanacion.com. "El Estado tiene, por primera vez, un control absoluto de todas las transacciones que existen gracias a la memoria electrónica, lo que permite blanquear todas las actividades económicas ligadas a este sector y tener una idea clara de la cantidad de viajes y de pasajeros transportados en la ciudad", explicó. Admitió que la medida despertó resistencias en algunas empresas de transporte, pero ya fueron superadas.
Tener en línea las transacciones no soluciona el problema. El SUBE tiene un costo que se paga a las empresas que intervienen en la comercialización, recarga, administración, almacenamiento y procesamiento de los datos. ¿Quién pagará por ese servicio si la tarifa está congelada? ¿Serán los transportistas relegando algo de su dinero o el Estado con más subsidios? La gimnasia de estos años indica que siempre que se incrementaron los costos, fue el Estado el que puso el dinero. En la Capital, los principales receptores de dinero público fueron el Grupo Plaza (de los Cirigliano), la línea 60 (Monsa), la 216, Azul (una empresa rosarina) y DOTA, el principal actor si se suman todas las empresas que tiene. Estas empresas son del grupo de las que reciben más de $ 100 millones por año.
El asunto no tiene principio ni fin en los límites de la Capital Federal. Desde hace años, el sistema de ómnibus de larga distancia también tiene fuertes subsidios, no en dinero en efectivo, pero sí en gasoil. Cada una de las unidades que transitan por el país lo hace con combustible barato. Desde 2006, se otorgó un cupo de 5200 millones de litros. Allí, los principales receptores de gasoil subsidiado son Flecha Bus (de la familia entrerriana Derudder), Plaza, Vía Bariloche, Nueva Chevallier y Crucero del Norte.
Años de políticas públicas, erradas o no, formaron esta maraña de millones. Es fácil aproximarse desde una base de datos y contar la fila de ceros que forman cada número; pero es imposible desarmarla de un día para otro.
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La industria mejoró, pero sin un salto tecnológico. Por Alejandro Rebossio

La industria se recuperó de la profunda crisis en que se sumergió entre 1998 y 2002, pero sin cambiar la matriz productiva heredada. Esta conclusión se desprende de un trabajo publicado recientemente por la investigadora del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES) Adriana Marshall.

El estudio se titula "Fuentes de crecimiento de la productividad del trabajo en una etapa expansiva (2003-2008): ¿Qué sugiere el análisis interindustrial?" y destaca que en los primeros seis años de la era kirchnerista, antes de que la economía cayera en 2009 por la crisis mundial, "la productividad por hora trabajada se expandió a una tasa promedio de 3,7%", según el Ministerio de Economía. Sin embargo, Marshall advierte que en términos históricos ese incremento fue moderado y "no se evidencia un proceso de reestructuración a favor de actividades industriales con niveles de productividad más elevados que haya contribuido al crecimiento de la productividad promedio".
"No se produjeron transformaciones significativas (especialmente, en términos de inversión en tecnología y su correlato, creciente presencia de personal con altas calificaciones) que indiquen que ese crecimiento de la productividad haya sido impulsado por un proceso generalizado de nuevas inversiones con incorporación de progreso técnico", concluye Marshal, que también es investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) e integrante del consejo honorario del IDES. De ese consejo también participan Alfredo Eric Calcagno, Torcuato Di Tella, Aldo Ferrer, Juan Carlos Gómez Sabaini, Bernardo Kosacoff, Arturo O'Connel y Juan Vital Sourrouille.
Marshall pone en contexto histórico el aumento de productividad de 2003-2008 y recuerda que en la segunda mitad del siglo XX "los aumentos más significativos en la productividad del trabajo industrial se vincularon con oleadas de introducción de nuevas actividades y/o plantas y equipamiento más modernos, que en general coincidieron con el ingreso de capitales extranjeros al sector", como en la década del 60, o "con el abaratamiento relativo de los bienes de capital en los períodos de apreciación cambiaria y disminución de las restricciones a las importaciones", como en 1979-1981 y la década del 90. Los aumentos de productividad también se lograron a costa de un alto precio: cambios regulatorios que facilitaron los despidos, según la investigadora.
El aumento de la productividad de la década pasada, en la que se destacó la recuperación del empleo, se explica por "la evolución de la demanda y sus posibles efectos sobre la capacidad productiva y su grado de utilización", razona Marshall. "El hecho de que la productividad laboral no creciera más aceleradamente en industrias con mayores recursos (financieros y otros), como lo son las actividades más concentradas y con mayores capacidades tecnológicas, sugiere que entre las fuentes principales de aumento de la productividad no figura preponderantemente el progreso tecnológico".
La autora se basa en indicadores oficiales. Por ejemplo, advierte que entre 2004 y 2008 sólo entre 22/24% de los anuncios de inversión en el país provino de la industria. En 2007 el gasto de las fábricas en mejoras de proceso suponían sólo 0,34/0,55% de las ventas; en investigación y desarrollo, 0,34%, y en creación de productos, 0,51 por ciento.
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jueves, 9 de junio de 2011

Falacias de la inflación benigna. Por Juan José Llach

Al compás de la campaña electoral y de los buenos números de la economía, se ha ido gestando la teoría de que la alta inflación, lejos de ser dañina, es benigna al permitir aumentos del consumo, de la producción, de la recaudación fiscal, del gasto público, de los salarios, de los planes sociales y de las jubilaciones, y dejar a todo el mundo contento.
De ser cierta esta visión, estarían equivocados 183 de los 185 países del mundo que en 2010 se esforzaron por mantener la inflación por debajo del 20%, y, más aún, los 161 países que no permitieron que superara el 10%. Acertarían, en cambio, Afganistán y Venezuela, que estuvieron cerca del 20 y del 30%, respectivamente.




¿Y la Argentina? Aquí se ha vuelto riesgoso hablar de la inflación. No hace falta recurrir a odiosas defensas corporativas para preocuparse por el autoritarismo de sancionar a quienes procuran reemplazar los falaces números del Indec. Quienes lo hacen pasan por alto que las pocas provincias que todavía se animan a mediciones independientes muestran números muy superiores a los del Indec y semejantes a las estimaciones privadas; a saber, un 23,3% de aumento anual de los precios al consumidor hasta marzo o abril de este año. Es de esperar que las provincias no sean también sancionadas por eso. Otros indicadores del propio Indec muestran lo mismo; por ejemplo, el aumento del 28,1% anual del rubro "gastos generales" de la construcción, que representa un conjunto significativo de bienes y servicios.
Amén de considerar satisfactorio el comportamiento reciente de la economía pese a los aumentos de precios, los teóricos de la inflación benigna acercan otros dos argumentos. El primero es que nuestro país ya convivió sin mayores problemas durante unos treinta años con la "inflación latina", que promediaba un 25 o 30% anual.
La verdad es que, pese a algunos ciclos favorables, el crecimiento de la economía entre 1945 y 1974 estuvo lejos de ser brillante y sostenido. Pero no se dice, además, que si la inflación pudo mantenerse a raya hasta 1974 fue porque se intentaron en el camino cuatro planes importantes de estabilización, en 1952, 1959, 1967 y 1973, dos de ellos durante presidencias de Perón, que detestaba la inflación aunque no siempre actuara en consecuencia. Pese a los aciertos iniciales ninguno de estos cuatro planes pudo evitar que al tercer año la inflación volviera a subir. Pero sin estas políticas de estabilización la "megainflación", que se inició en 1975 y se mantuvo catorce años por encima del 100% anual, habría llegado mucho antes.
La otra línea argumental de la inflación benigna es cuestionar que sean los pobres quienes más se perjudican con ella por ser el impuesto inflacionario el más regresivo de los tributos. Ello sería así porque el incesante aumento del gasto público y de los programas sociales -tales como la bienvenida asignación por hijo o la sustancial ampliación del número de los jubilados- mitigaría o anularía el castigo a los más pobres.
Estudios recientes, sin embargo, muestran otras facetas. Así, un trabajo del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra, ligado a la CTA) subraya que el aumento de los salarios reales del conjunto de trabajadores se estancó desde 2007, aunque siguió vigente para los trabajadores registrados. Como consecuencia, la participación de los asalariados en el ingreso se encontraba en 2010 todavía por debajo de los primeros años de la década del 90. En fin, desde 2007 en adelante se estancó la sustancial reducción de la pobreza lograda hasta entonces, observándose en 2010 valores del 22,9% de la población para la pobreza y del 6,1% para la indigencia, más del doble de los estimados por el Indec.
Coinciden con estas apreciaciones, agregando valor, los resultados del último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA). Tal como en el estudio de Cifra, se observa en la mayoría de los indicadores económicos y sociales de los hogares una sustancial mejora entre 2004 y 2007 y un estancamiento o caída de allí a 2010.
Uno de los valores agregados por el ODSA es que permite conocer con mayor detalle lo ocurrido a los más pobres. Los indicadores relevados son muy diversos, pero aquí nos concentraremos en los vinculados al nivel de ingresos, a saber, la suficiencia del ingreso monetario mensual, la capacidad de ahorro, la necesidad de recortar gastos en atención de la salud y medicamentos o de postergar pagos de servicios, alquileres o cuotas hipotecarias, el déficit de ropa de abrigo y calzado y, en fin, el riesgo alimentario general. Desde 2007 en adelante, todos estos indicadores han empeorado para el promedio de la población, salvo el del ingreso mensual insuficiente. Para el 25% de la población de menores ingresos empeoraron todos los indicadores, sin excepciones y más intensamente que para el resto de la sociedad. Es cierto que desde 2007 hasta 2010 la economía creció la mitad, que se atravesó una crisis global sin precedente y que la creación de empleos fue menor. Pero es claro que la principal causa del deterioro de los ingresos, especialmente de los más pobres, ha sido la inflación. Una evidencia al respecto es que para el conjunto de la población relevada entre 2009 y 2010 empeoraron cinco de los siete indicadores, y para los más pobres seis de los siete, quedando a salvo sólo el riesgo alimentario general, que bajó levemente, aunque sin mejoras respecto de 2006. Esta caída de los ingresos reales al pasar de un año de recesión y despidos como 2009 a otro de clara recuperación como 2010 no puede explicarse, sino por la aceleración de la inflación.
Los precios al consumidor no parecen estar acelerándose, pero sí lo están haciendo los precios mayoristas, los costos de la construcción y los salarios, estos últimos en respuesta a una inflación de la que los trabajadores no son responsables y que perciben creciente, procurando aumentos preventivos. Todo esto no augura un buen futuro para el IPC, que tampoco se corregirá con el anunciado congelamiento. Además, como ocurre siempre en alta inflación, hay precios que se están retrasando, en especial los de la energía, y en menor medida, el tipo de cambio. Y si bien es cierto que la Argentina tiene hoy un marco externo propicio, que permite financiar estas distorsiones mediante subsidios, su duplicación en lo que va de 2011 muestra el riesgo de tal política.
El problema de inflación que enfrenta la Argentina es serio, y más preocupante aún por perjudicar más a los pobres, pero puede resolverse. Por ello no deja de sorprender la pertinaz actitud del Gobierno de negar la realidad y sortear así también su cura. Siempre hay excusas: en 2008 porque subían las commodities ; en 2009 porque estaban la crisis global y el año electoral ; en 2010 habrá sido por el Bicentenario, y en 2011 porque hay elección presidencial. También se esgrime como prueba de la benignidad y para justificar la inacción el hecho de que la sociedad no le otorga prioridad a este problema en las encuestas y, ya se sabe, se gobierna para ellas, aquí y en otros lados. La gente no está obligada a conocer los riesgos de estas políticas y, en el entramado de las excusas y las encuestas, se la amenaza con el fantasma de que estabilizar es igual a caer en recesión, lo que es falso como lo prueban numerosos casos en nuestro propio continente. Lo que hay es una opción por las conveniencias de corto plazo y un descuido temerario por los costos que ya están pagando los más pobres y se extenderán luego a la sociedad, salvo que se reaccione a tiempo.
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