lunes, 27 de julio de 2009

Anatomía de un despilfarro. Por Juan José LLach

(Publicado en La Nación - Lunes 27 de julio de 2009)
Sobrada y triste experiencia tenemos los argentinos en despilfarrar recursos públicos. Baste recordar Yacyretá, ese "monumento a la corrupción" que atravesó varios gobiernos, o el final de los años 70, con los excesos del mundial de fútbol y una orgía armamentista para hacer la guerra con Chile, felizmente evitada. Quizá nunca, sin embargo, se había llegado a los extremos de los últimos seis años, por la magnitud, la opacidad y, sobre todo, la flagrante inequidad de un sistema centralista de captación de rentas y de reparto discrecional de subsidios y privilegiadas exenciones de impuestos.

Para peor, en su mayor parte, ello no fue votado por el pueblo por medio de sus representantes, sino decidido por un Ejecutivo con poderes especiales que distribuyó ingresos "excedentes" originados en cálculos de recursos intencionalmente subvaluados.
En breve síntesis, para que el Tesoro nacional, los consumidores pudientes y los beneficiarios de exenciones pudieran disfrutar de mayores ingresos, vieron menguados los suyos, o los beneficios que les hubieran correspondido, millones de hogares pobres, las tesorerías provinciales y municipales, las economías regionales. El grueso de los subsidios, escondidos bajo el rubro "transferencias al sector privado", abarató los precios del transporte y la energía y, aunque no fueron sólo ricos quienes se beneficiaron ni sólo pobres quienes sacrificaron ingresos o beneficios, este accionar a la Hood Robin fue el predominante y desnudó falacias tan mentadas en los últimos tiempos sobre la redistribución del ingreso.
También se perjudicó a las generaciones futuras, porque el sistema condujo a consumir activos y a comprometer reservas de gas y petróleo que costará mucho esfuerzo reponer.
Aun a riesgo de aburrir, vale la pena detenerse para mostrar los números de este magno despilfarro, incurrido crecientemente entre 2003 y 2008. El Tesoro nacional otorgó subsidios al sector privado por 41.800 millones de dólares y exenciones impositivas por otros 26.800, totalizando la friolera de 68.600 millones de dólares. Esta cifra supera los 64.800 millones que el gobierno nacional invirtió en el mismo período en la suma de sectores tan relevantes como educación, cultura, ciencia y técnica, salud, agua potable y saneamiento, vivienda y desarrollo urbano, y en las transferencias directas a personas realizadas bajo los programas de promoción y asistencia social (el plan jefas y jefes de hogar, entre otros), el seguro de desempleo y los salarios familiares.
Cuesta creerlo, pero es así, y lo validan otras comparaciones. Por ejemplo, los subsidios y privilegios mencionados fueron 2,7 veces mayores que toda la obra pública realizada o financiada por el gobierno nacional en el mismo período.
La relación con la inversión en educación es aun más sorprendente. Subsidios y privilegios fueron cinco veces mayores que el total de lo invertido en educación, cultura, ciencia y tecnología por la Nación, y un 8% mayores que el total invertido por este concepto por los tres niveles de gobierno.
Al lado de estos números, quedan ensombrecidos los logros de la ley de financiamiento educativo. Puede estimarse, al culminar el período de vigencia de sus metas financieras (2006-10), que la Nación habrá aumentado 8000 millones de dólares su inversión en educación, y las provincias y municipios otros 26.000 millones, cuya suma resulta inferior a los subsidios mencionados, aun sin contar las exenciones impositivas. Por otro lado, la asistencia social directa de la Nación a los más pobres fue de sólo 6200 millones de dólares, y la otorgada por todos los niveles de gobierno llegó a 18.570 millones, de nuevo muy por debajo que los subsidios recibidos por sectores más pudientes.
Como última comparación, digamos que si estos subsidios y privilegios se hubieran destinado a la inversión en educación, cultura, ciencia y técnica salud, vivienda y desarrollo social de la Nación, las provincias y los municipios, la misma podría haberse incrementado en un 40%.
La lista de necesidades más urgentes o importantes que podrían haberse satisfecho con los dineros despilfarrados es, por cierto, larga y conmovedora. Desde obras para aliviar la dura vida cotidiana de las barriadas pobres en las grandes ciudades, hasta combates más decididos a la desnutrición y a la mortalidad infantiles, pasando por mejores transportes urbanos y caminos, más ciencia y técnica, hospitales de excelencia, viviendas dignas o agua potable y saneamiento.
Para dar un ejemplo bien concreto, la reorientación de los fondos en cuestión habría permitido conseguir simultáneamente que todas las escuelas fueran hoy de doble jornada y una asignación mensual por hijo de hasta 19 años de 2000 pesos anuales, aproximadamente. Esto habría sido posible aun sin eliminar aquella porción de los subsidios y exenciones que son recibidas por sectores de menores ingresos, como el del transporte urbano o la menor alícuota del IVA de algunos alimentos. Tendríamos así a todos los chicos y jóvenes de la Argentina bien nutridos y asistiendo a escuelas en las que además de lengua, matemática y ciencias sociales básicas, podrían también acceder a una formación humana más profunda, la segunda lengua, la recreación y los deportes, la expresión artística, las tecnologías, ampliándoles las oportunidades de encontrar sus vocaciones personales y desarrollarse en ellas.
De más está decir, se habrían dado de este modo pasos gigantescos para reducir la desnutrición, la indigencia y la pobreza, para mejorar la distribución del ingreso y para lograr un desarrollo integral a futuro.
Ojalá fuera posible que el estudio atento de esta anatomía del despilfarro sirviera como lección duradera en el tiempo por venir. En parte lo será, pero a la fuerza, porque la escasez de rentas fiscales durará un par de años y no será posible ni seguir subsidiando mal, ni empezar a invertir bien en montos tan significativos como los aquí analizados. Además, se insinúa ya un nuevo uso dispendioso y poco transparente de recursos, el de la Anses.
Ambas cuestiones, y más ampliamente la de la generación y el uso de los fondos públicos, configuran el desafío más importante que enfrentan los actores del nuevo escenario de mayor equilibrio político.
El diálogo podría ser una oportunidad, aunque su nacimiento no es promisorio. La cercana discusión del presupuesto 2010, el del primer bicentenario, brindará otra ocasión. Pero para aprovecharlas será necesario superar males inveterados entre nosotros, tales como la carencia de planes estratégicos y agendas, el predominio de lo urgente, el afán de satisfacer al más ruidoso, el cortoplacismo. Un presupuesto cuatrienal sería el mejor modo de moderar estos males. Pero, dado que esto no es hoy políticamente realista, en la próxima ley de presupuesto el Congreso podría establecer, al menos, claros criterios tributarios y prioridades de la asignación de los recursos públicos, privilegiando las necesidades de los que menos tienen y una satisfacción de las mismas exenta de paternalismo y clientelismo y compatible con un desarrollo integral.

El autor es director del Centro de Estudios de Gobierno, Empresa, Sociedad y Economía del IAE-Universidad Austral; fue ministro de Educación de la Nación (1999/2000).
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domingo, 19 de julio de 2009

Movilizar las energías del sector privado. Asociación Empresaria Argentina

MOVILIZAR LAS ENERGÍAS
DEL SECTOR PRIVADO
UNA VISIÓN EMPRESARIA
UN APORTE AL DIÁLOGO ENTRE
TODOS LOS ARGENTINOS
JULIO DE 2009

PRESENTACIÓN
Este documento de la Asociación Empresaria Argentina, titulado
"Movilizar las energías del sector privado" tiene por propósito efectuar un aporte al diálogo entre todos los argentinos, desde una visión empresaria. El mismo es el resultado de la reflexión de los empresarios integrantes de AEA, y se centra en los elementos necesarios para movilizar las vastas
capacidades productivas del sector privado argentino, como factor principal de la creación de empleos y actor central en el desarrollo económico del país.

La AEA pone estas ideas a consideración de la ciudadanía y la dirigencia política, con la aspiración de que se integren con las perspectivas provenientes de los demás segmentos de la sociedad, de modo de forjar en conjunto una visión compartida del país que permita motorizar un fuerte proceso de desarrollo económico y social, para bien de todos los argentinos.

Jaime Campos

MOVILIZAR LAS ENERGÍAS DEL SECTOR PRIVADO
UNA VISIÓN EMPRESARIA
UN APORTE AL DIÁLOGO ENTRE TODOS LOS ARGENTINOS
A partir de las recientes elecciones legislativas se abre una nueva etapa en la vida de nuestro país. En ésta será fundamental el diálogo y la formación de consensos que promuevan el desarrollo social y económico, con el objetivo último de mejorar la calidad de vida de todos los argentinos.

En el ámbito económico creemos que, una vez superada la crisis financiera internacional, el mundo nos dará una nueva oportunidad. Para aprovecharla plenamente, debemos movilizar al máximo las energías del sector privado.

Las empresas privadas de la Argentina, pequeñas, medianas y grandes, tanto de servicios como del agro y de la industria, tanto del interior profundo como de las grandes ciudades, han demostrado que cuentan con un enorme dinamismo, y una inagotable energía y creatividad para superar los innumerables desafíos que se han presentado a lo largo de nuestra historia económica reciente.
Esta es la reserva fundamental con que cuenta nuestro país, y que debemos movilizar para establecer el sendero de desarrollo económico y social de la Argentina para los próximos años y las próximas décadas, generando los empleos de calidad que se necesitan para sostener el bienestar de toda la sociedad.

Las condiciones necesarias para ello son:

Diálogo entre la dirigencia política y la dirigencia empresarial
Fortalecimiento de las Instituciones
Previsibilidad y reglas de juego que respeten la actividad privada
Reconocer el sentido de la rentabilidad
Libertad de precios en un marco competitivo
Preservar y crear empleos formales
Presión impositiva razonable y equitativa
Ahorro nacional canalizado por el sistema financiero y el mercado de capitales al financiamiento de las empresas
Impulsar las exportaciones
Marcos regulatorios que promuevan inversiones en energía e
infraestructura
Estabilidad macroeconómica y estadísticas confiables
Educación de calidad para todos

1. Diálogo entre la dirigencia política y la dirigencia empresarial
a) Nuestro país ha cumplido 25 años de ejercicio pleno de las libertades cívicas y del voto popular, durante los cuales los argentinos hemos consolidado plenamente la democracia.
b) En este marco, los argentinos debemos promover un ejercicio
permanente e intenso del diálogo, estableciendo hábitos, prácticas y
ámbitos institucionales orientados a tal fin. Todos los sectores debemos hacer un esfuerzo genuino en tal sentido.
c) En particular, debemos desarrollar intensamente el diálogo entre la dirigencia política y la dirigencia empresarial, ya que éste es un
elemento fundamental que ha distinguido a las experiencias más
exitosas de desarrollo económico y social en todo el mundo.
d) Las principal lección que deja esta variada experiencia es que el éxito de nuestro país en la economía global del conocimiento requiere una buena articulación entre todos los sectores y ámbitos del quehacer nacional, en particular entre el Estado, los trabajadores, las empresas y el sistema educativo. Requiere asimismo reglas de juego consensuadas que permitan generar sinergias positivas entre estos ámbitos.
e) En este camino, los argentinos debemos fijarnos metas exigentes de desarrollo humano y productivo, que nos demanden un esfuerzo extra, y nos motiven para alcanzar juntos una ambiciosa visión compartida de lo que es posible. En particular, la drástica reducción de la pobreza es una meta prioritaria a la que debemos comprometernos todos los argentinos.

2. Fortalecimiento de las Instituciones
a) Todos los países exitosos han basado su desarrollo en instituciones sanas y fuertes. El desarrollo sostenido de nuestro país requiere un marco institucional y legal sólido y previsible, en todos los niveles de gobierno.
b) El sistema representativo, republicano y federal de gobierno, establecido por nuestra Constitución, es el fundamento principal de nuestra vida social, y la base indispensable para la construcción de consensos y la conciliación ordenada y fructífera de los diversos puntos de vista en el seno de nuestra Nación.
c) El Poder Legislativo es un pilar fundamental del régimen republicano, y cumple un rol central en la articulación de consensos, tanto entre los partidos políticos como entre los diversos sectores de la sociedad civil.
d) Es también fundamental el rol que desempeña el Poder Judicial y en particular la Corte Suprema de Justicia, como garante de los derechos fundamentales que definen el régimen económico básico establecido por nuestra Constitución Nacional.
e) Debe fortalecerse la capacidad de gestión del Estado mediante la
profesionalización de sus equipos técnicos, que deben ser
adecuadamente capacitados y remunerados. Debe incorporarse al
Estado el equipamiento tecnológico necesario para la informatización integral de la gestión publica, según las mejores prácticas internacionales en esta materia.
f) El fortalecimiento de los medios de comunicación independientes del poder político es parte central del fortalecimiento institucional de la República, ya que éstos constituyen una garantía indispensable para la adecuada información de los ciudadanos, la transparencia, y el control de los actos de gobierno por parte de la sociedad civil. Por esta razón, debe evitarse toda acción o medida que debilite económicamente a las empresas periodísticas independientes. La libertad de elegir entre la amplia oferta de medios periodísticos existente en la Argentina es potestad exclusiva de los ciudadanos, y no debe ser distorsionada por medio de regulaciones o medidas de Gobierno.
g) Un marco de seguridad pública es absolutamente necesario para
garantizar efectivamente los derechos de todos los habitantes a la vida, la integridad física, la propiedad, y a desarrollar sus actividades con libertad y tranquilidad. Es también un requisito indispensable para desarrollar y retener en la Argentina las capacidades y talentos necesarios para el progreso del país en la economía global del conocimiento.
3. Previsibilidad y reglas de juego que respeten la actividad privada
a) El desenvolvimiento de los negocios en la Argentina así como la puesta en marcha de proyectos de inversión requieren necesariamente un marco de previsibilidad de las reglas de juego.
b) El ámbito propio de las empresas privadas debe ser respetado. En una sociedad capitalista moderna es crucial distinguir el rol del Estado del rol de las empresas, manteniendo ambos claramente diferenciados. El Estado debe establecer reglas de juego claras y hacer cumplir las leyes. Dentro de este marco, su injerencia en el ámbito propio de la actividad privada, interviniendo en la toma de decisiones empresarias, no contribuye a dinamizar la economía del país, ni resulta un aporte al desarrollo económico y social.
c) El derecho de propiedad de las empresas sobre su patrimonio y sus ganancias es fundamental para el desarrollo del país, ya que sin garantías a la propiedad privada no existen incentivos para realizar inversiones productivas.
d) Las inversiones argentinas en el exterior son una parte principal de la proyección internacional de nuestro país. El desarrollo de la Argentina en el entorno global requiere contar con un núcleo de empresas nacionales de clase mundial. Esto exige, por parte de las empresas, un gran esfuerzo empresarial, y por parte del Estado, el compromiso de defender las inversiones argentinas en el exterior.
4. Reconocer el sentido de la rentabilidad
a) En un capitalismo moderno, la expectativa de rentabilidad es el motor de todas las inversiones productivas, de la innovación y el progreso tecnológico, de la creación de nuevas empresas y la entrada de nuevos competidores en los mercados.
b) Las inversiones productivas involucran riesgos que se asumen con la aspiración a una buena rentabilidad, que finalmente puede no
materializarse. Esta rentabilidad es por lo tanto legítima y absolutamente necesaria para motorizar un fuerte proceso inversor en la producción de bienes y servicios.
c) En la Argentina, ésta es además fundamental como fuente de
financiamiento de nuevas inversiones, en el marco de las restricciones existentes al financiamiento de largo plazo.

5. Libertad de precios en un marco competitivo
a) Tanto el progreso en la calidad de vida de nuestra población como el aumento de la competitividad internacional de nuestras empresas, requieren alcanzar el uso más eficiente posible de los recursos productivos y económicos con que cuenta la Argentina.
b) En este sentido, es fundamental preservar el sistema de libertad de precios, en un marco competitivo, ya que éstos establecen los incentivos y constituyen la fuente de información indispensable para el mejor uso de los recursos por parte de todos los actores económicos, en el complejo sistema productivo de la economía actual.
c) La extensa experiencia histórica en el empleo de controles de precios indica que, en la medida en que persistan desequilibrios
macroeconómicos básicos, éstos no son eficaces para eliminar la
inflación. Por el contrario, la manipulación discrecional de los precios agudiza las distorsiones de precios relativos en un contexto inflacionario, y genera fuertes desincentivos a la producción y a la inversión en los sectores perjudicados.
d) Los precios de productos e insumos son asimismo un fuerte
determinante de la rentabilidad de las empresas. Su manipulación
arbitraria genera incertidumbre sobre este parámetro central para la
actividad empresaria y el planeamiento de nuevas inversiones
productivas.
e) Sólo las tarifas de los servicios públicos deben ser reguladas,
preservando de todos modos una rentabilidad razonable, tal como se detalla en la sección respectiva.

6. Preservar y crear empleos formales
a) En las actuales circunstancias, la prioridad de los trabajadores, el
Estado y los empresarios debe ser preservar los empleos y las fuentes de trabajo.
b) En este sentido, los empresarios tenemos una responsabilidad principal en consolidar la fortaleza de nuestras empresas, haciendo todos los esfuerzos a nuestro alcance, y de este modo preservar los puestos de trabajo directos e indirectos que nuestra actividad genera. Somos conscientes de que nuestras decisiones tienen un impacto social, y debemos ejercerlas en el sentido más pleno de la responsabilidad social empresaria.
c) Deben asimismo generarse las condiciones para fomentar tanto la creación de más puestos de trabajo en el sector privado formal, como la formalización de los trabajadores informales.

7. Presión impositiva razonable y equitativa
La carga tributaria debe ser razonable y repartida equitativamente entre todos los sectores. En la medida de lo posible deben reducirse los gravámenes que desalientan la producción y las exportaciones; así como aquellos que obstaculizan las inversiones. La evasión impositiva y la informalidad laboral deben ser erradicadas, de modo de distribuir la carga tributaria de manera justa y equilibrada entre todos los actores económicos.

8. Ahorro nacional canalizado por el sistema financiero y el mercado de capitales al financiamiento de las empresas
a) Debe promoverse el aumento sostenido del ahorro de la población en moneda doméstica, por medio de instrumentos financieros adecuados, la estabilidad macroeconómica, y el afianzamiento de la confianza en el orden jurídico como garante de los derechos de propiedad.
b) Es prioritario desarrollar un mercado de capitales genuino, instrumento esencial para posibilitar el crecimiento del sector privado, y fortalecer el sistema financiero de forma que cumpla plenamente con su rol de canalizador del ahorro nacional y oferente de crédito, tanto para el consumo como para las inversiones productivas de las pequeñas, medianas y grandes empresas.
c) La banca estatal debe focalizar su accionar al financiamiento de la inversión de largo plazo del sector privado.
d) Debe preservarse la asignación de los fondos previsionales para
resguardar un sistema de seguridad social estable, y disponerse que una parte significativa de sus recursos se canalice al financiamiento de largo plazo del sector privado, tal como ocurre en otros países del mundo.
e) Debe promoverse una activa reinserción de la Argentina en el sistema financiero internacional, de modo de acceder a los mercados de capitales en condiciones beneficiosas, tal como lo hacen los otros países de la región.

9. Impulsar las exportaciones
a) En momentos en que es crucial expandir fuertemente las exportaciones, es necesario hacer una reducción de las retenciones a los productos agropecuarios. Ello posibilitará volver a dinamizar las economías del interior y fortalecer el federalismo.
b) La Argentina debe aumentar sus exportaciones y, particularmente, aquellas que involucran productos y servicios de mayor valor agregado, con más tecnología incorporada, diferenciados y, en lo posible, con marca propia. Para ello se debe avanzar en la remoción gradual de aquellos factores distorsivos que dificultan la exportación.
c) Debemos diversificar nuestra oferta exportable, alentando el desarrollo de sectores exportadores con alto potencial, tanto de manufacturas industriales como agronegocios que hoy enfrentan trabas para exportar.
Esto es particularmente relevante en la actualidad, dados los efectos adversos de la crisis internacional sobre los precios de los principales productos exportados por nuestro país. d) La atención de las necesidades de los sectores más vulnerables podrá
hacerse de la manera más efectiva en base a los recursos generados por una producción exportable de mayor escala.
e) Debemos aumentar genuinamente la competitividad de toda nuestra producción, de modo de fortalecer la capacidad de las empresas locales para defender sus posiciones tanto en el mercado doméstico como en los mercados internacionales, sosteniendo así la creación de empleos por parte de las empresas que compiten con importaciones y de las empresas exportadoras.
f) Nuestro país debe participar activamente en los diversos ámbitos de negociación internacional, de modo de obtener acceso a los mercados de otros países y regiones. Todo esfuerzo en tal sentido debe evaluarse con un criterio de reciprocidad, de modo que se aseguren resultados equilibrados para la Argentina en términos de creación de riqueza, empleos y bienestar.

10. Marcos regulatorios que promuevan inversiones en energía e infraestructura
a) A fin de continuar desarrollando la importante infraestructura con que cuenta nuestro país, se debe definir con mucha precisión el marco regulatorio que servirá de base para la actividad de los servicios públicos en Argentina.
b) Se debe promover que las nuevas inversiones, así como la prestación de los servicios, sean desarrolladas por empresas privadas, tanto directamente como por medio de mecanismos de iniciativa privada, regímenes de asociación publico-privada y otros esquemas mixtos.
c) Las empresas de servicios públicos deben operar eficientemente y mantener o mejorar la calidad de las prestaciones, teniendo la
posibilidad de financiar las inversiones y el crecimiento necesarios para abastecer la demanda, obteniendo una rentabilidad razonable y asumiendo los riesgos empresarios inherentes a cualquier actividad económica. En este sentido la retribución de dichos servicios deberá ser suficiente, evitándose asimismo distorsiones en el cuadro tarifario global. Las tarifas de los servicios públicos deben incentivar las inversiones de las empresas, y facilitar el acceso a estos servicios por parte de los sectores de menores ingresos.
d) El marco regulatorio de los servicios públicos debe fortalecerse, de modo que se ejercite a pleno un control responsable por parte de los órganos técnicos competentes.
e) Los marcos regulatorios y tarifarios del sector energético deben
promover la eficiencia y el uso responsable de la energía, de modo deestablecer las bases para un desarrollo productivo sustentable en el largo plazo, y reducir su impacto en el medio ambiente, como
contribución de nuestro país a resolver el problema del cambio climático global.

11. Estabilidad macroeconómica y estadísticas confiables
a) En la Argentina, la inflación continúa manteniéndose en niveles
relativamente altos en términos internacionales. Esto afecta a los
sectores más vulnerables, dificulta las relaciones de cooperación entre eslabones de las cadenas productivas, erosiona paulatinamente la competitividad internacional y genera conflictos con proveedores, clientes y consumidores, y entre las empresas y sus trabajadores.
b) La inflación es un problema estrictamente macroeconómico. Un
aumento general de los precios, sostenido en el tiempo y en todos los ámbitos de la economía, no es el resultado de la decisión puntual de unos pocos agentes económicos, sino el síntoma de desequilibrios macroeconómicos que impactan de modo generalizado y simultáneo en todos los sectores y actores económicos.
c) La experiencia histórica internacional ha resultado en un valioso
aprendizaje que ha permitido, mediante políticas macroeconómicas
apropiadas, mantener tasas de inflación relativamente bajas en casi
todos los países del mundo en los últimos años, incluso en momentos de fuertes shocks de costos en los precios de los insumos básicos. La Argentina debería diseñar políticas específicas contra la inflación, teniendo en cuenta las mejores prácticas internacionales en esta materia.
d) La historia económica argentina indica que el superávit fiscal y el
financiamiento genuino del Estado han sido factores básicos para la
estabilidad macroeconómica.
e) Todos los actores económicos, y en particular las empresas, necesitan información confiable sobre la evolución de los principales parámetros de la economía. Esto es necesario para el óptimo desempeño de la actividad productiva, para la programación de nuevas inversiones, y como base objetiva para todas las negociaciones laborales y contractuales. A tal efecto, es fundamental contar con estadísticas oficiales indiscutidas, que cuenten con el aval y el consenso de los expertos en los respectivos ámbitos relevados. Deben impulsarse las readecuaciones en el INDEC que permitan recuperar la confianza en sus estadísticas.

12. Educación de calidad para todos
a) La educación es la base de la igualdad de oportunidades y al mismo tiempo, la fuente última de nuestra competitividad como país. Debemos garantizar la inclusión de todos los niños, cualquiera sea el nivel de ingreso de sus familias, en un sistema educativo de alta calidad.
b) La educación debe desarrollar sistemáticamente las competencias fundamentales para el desempeño de las personas y el ejercicio pleno de la ciudadanía, tales como la comprensión analítica, la capacidad de expresión, la iniciativa y la responsabilidad personal. Estas son también las competencias que demandan las empresas para el desempeño efectivo en el ambiente laboral de la actual economía del conocimiento.
c) La política educativa debe contener objetivos claros y metas definidas, que permitan registrar su avance y cumplimiento. Es fundamental medir sistemáticamente las mejoras en la calidad educativa en todas las jurisdicciones del país, en base a metodologías que permitan su comparación local e internacional

PRESIDENTE
Pagani, Luis A. Arcor
VICEPRESIDENTES
Rocca, Paolo Organización Techint
Magnetto, Héctor H. Grupo Clarín
Bagó, Sebastián Laboratorios Bagó
Klima, Víktor Volkswagen Argentina
Fortabat Lacroze de, Amalia Grupo Fortabat
Pescarmona, Enrique IMPSA
Miguens, Carlos J. Grupo Miguens
Roggio, Aldo B. Grupo Roggio
Acevedo, Miguel A. Aceitera G. Deheza
Gomis Saez, Antonio YPF
Coto, Alfredo Coto
SECRETARIO
Cartellone, José G. José Cartellone Construcciones Civiles
TESORERO
Grimoldi, Alberto L. Grimoldi
VOCALES
Vignart, Oscar U. Dow Química
Elsztain, Eduardo IRSA
Aufiero, Jorge Félix Medicus
Estrada, Alejandro M. Banco Privado de Inversiones
Grobocopatel, Gustavo Los Grobo Agropecuaria
Hojman, Alberto R. BGH
Bruchou, Juan Citi
Cristofani, Enrique Santander Río
Karagozian, Teodoro TN & Platex
Saguier, Julio César S.A. La Nación
Vázquez, Amadeo
Argüelles, Marcelo Bio Sidus
Paulmann Kemna, Horst Cencosud
Braun, Federico La Anónima
Roemmers, Pablo Roemmers
DIRECTOR EJECUTIVO
Jaime Campos


OTROS MIEMBROS
Agárdy, Zsölt Estrada
Bameule, Luis M. Quickfood
Baños, Osvaldo Peugeot Citroën Argentina
Barth, Matthias Mercedes Benz Argentina
Bauducco, Vicente Carlos SanCor Coop. Unidas Ltda.
Benvenuti, Daniel Bridgestone Argentina
Caride, Eduardo Telefónica de Argentina
Cascio, Guillermo IBM Argentina
Cirigliano, Sergio C. Trenes de Buenos Aires
Cristiani, Horacio Gas Natural Ban
Cordero, Andrés Metrogas
Daza, Héctor AON Risk
Díaz, Manuel Praxair Argentina
Etchepare, Diego PricewaterhouseCoopers
Ferioli, Jorge San Jorge Emprendimientos
Flechtner, Helmut Bayer
Garrido, Enrique Telecom
Hidalgo, José María ENDESA Latinoamérica
Lacroze, David Control Union Argentina
Macchiavello, Maria Luisa Droguería del Sud
Mastellone, Pascual Mastellone Hnos.
Mayer-Wolf, Martín Nidera
Morita, Norberto Southern Cross Group
Oddone da Costa, Fabricio Petrobras Energia
Rattazzi, Cristiano Fiat Argentina
Sacerdote, Manuel R. Loma Negra
Sánchez de Bustamante, Tomás Grupo OSDE
Sarian, Miguel Eduardo Hilandería Tipoiti
Soldati, Santiago T. Sociedad Comercial del Plata
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