La tasa de inversión en los países emergentes aumenta siguiendo las tendencias de fondo de la economía mundial y las características de sus sistemas políticos no la frenan ni la frustran; en todo caso, como en la Argentina, lo que hacen es disminuir su intensidad.
El nivel de pobreza, la debilidad institucional, el peso de la corrupción no son lo decisivo; lo crucial son las tendencias de fondo, ante todo demográficas, y derivados : consumo per cápita, ampliación del mercado interno y capacidad exportadora .
HSBC, el segundo banco del mundo, decidió ampliar sus operaciones en la Argentina e invertirá U$S 106 millones en tres años. La decisión se tomó tras “valorar el potencial económico de largo plazo, más allá de lo coyuntural, a partir de las perspectivas de valorización de sus productos exportables”.
¿Cuáles son las tendencias de largo plazo de la economía global? La población mundial (6.900 millones de habitantes) superará los 9.000 millones en 2050 (ONU) y crece 75 / 80 millones por año.
El 98% del aumento tendrá lugar en los países emergentes.
Este giro está acompañado de dos cambios económicos centrales, de largo plazo: los países emergentes crecen 3 veces más rápido que los avanzados (7% / 8% vs. 1,5% / 2% anual) y más de 80% del crecimiento global es obra del mundo emergente.
Dentro de esta tendencia hay un vector cualitativo, decisivo económicamente: el auge de la clase media global (con ingresos entre U$S 5.000 y U$S 30.000 anuales), que podría alcanzar en 2021 a 2.000 millones de personas de los países emergentes (Brookings Institute). Para entonces su capacidad de compra sería U$S 5,6 billones. Hay que agregar que 75% del crecimiento de esta clase media global tiene lugar sólo en dos países: China e India.
China tiene 50% más de usuarios de Internet que la población norteamericana (457 millones) e India, más portadores de telefonía móvil que la población sumada de EE.UU. y Canadá. El mayor diario de lengua inglesa no es The New York Times, sino Times of India , con 200 millones de lectores.
El auge de la clase media global es sinónimo de urbanización y ésta, de incremento del consumo de energía, proteínas y metales. El cálculo del mercado de Londres es que en los próximos 10 años se consumirán más recursos naturales que en los últimos 100.
Una consecuencia central de esta tendencia de fondo es que crece el desequilibrio entre oferta y demanda agroalimentaria , arrastrado por el hecho de que los principales países emergentes (China / India), al carecer de tierras fértiles no utilizadas y experimentar una severa restricción acuífera, aumentarán sus importaciones alimentarias.
Brookings calcula que la capacidad de consumo de la clase media asiática sería 59% del total mundial en 2030 (hoy 23%). Por eso Wal Mart tiene hoy en China 267 hipermercados y planea abrir otros 300 para 2020.
La República Popular se transformaría así en un país de clase media (+ de 50% de la población) en 12 años .
En los últimos 20 años, 200 millones de campesinos chinos pasaron del campo a las ciudades, el mayor proceso de urbanización de la historia . Ahora se estima que 300 millones migrarán a las urbes en las próximas dos décadas. Unos 3 millones de campesinos arriban a los centros urbanos por semana.
Lo real es lo actual y lo posible. Si Argentina recibiera un porcentaje semejante de inversión extranjera directa (IED) al que reciben sus vecinos (Brasil / Uruguay / Chile), obtendría este año más de U$S 35.000 millones, estimación conservadora.
Hay que sumarle que probablemente es el país de América latina de más alta tasa de ahorro, sólo que en el exterior y ajeno a la inversión , como lo indican los U$S 60.000 millones que se han fugado desde 2007.
La falta de capitales ha dejado de ser una restricción en el proceso de acumulación del siglo XXI.
Reactivación de demanda versus desinflación
Hace 1 mes
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